Abra y el GOL chileno: es la flexibilidad, estúpido
Con la creación de NG Servicios Aéreos en Chile, Abra no solo optimiza sus finanzas: transforma una solución táctica externa en una capacidad estratégica interna. El grupo construye un escudo regulatorio y un motor de costos reducidos para luchar por la hegemonía regional.
La mañana del lunes arrancó bien arriba con una foto de un Boeing 737 que lleva el esquema de pintura de GOL y una matrícula chilena. Esa sola imagen desató una tormenta de especulaciones, y no nos quedó otra que atar cabos. Las preguntas que recorrían nuestra redacción eran muy simples: ¿para qué? ¿Qué gana el Grupo Abra con el registro de un avión en Chile? Y después de un rato de pensar, tenemos alguna idea formada.
En el ajedrez de la aviación sudamericana actual, la constitución de una sociedad en los registros corporativos de Chile es la movida más clara de una de las estrategias más sofisticadas y agresivas del holding británico que controla a Wamos Air, Avianca y GOL. La creación de NG Servicios Aéreos por parte de Abra Group no es la fundación de una aerolínea más: es el establecimiento calculado de una plataforma de arbitraje.
He aquí mi hipótesis: NG Servicios Aéreos se está configurando como un operador ACMI (Aeronave, Tripulación, Mantenimiento y Seguro) con base en Chile para aprovechar los menores costos laborales y el entorno regulatorio más flexible del país.
La evidencia demuestra (o creo que lo hace) que esta no es una simple táctica operativa, sino una estrategia multifacética para crear una ventaja competitiva estructural y sostenible. Los ahorros en costos son cuantificables e importantes, y la flexibilidad ganada es un activo invaluable.
Abra Group no está simplemente abriendo una nueva oficina; está forjando un arma estratégica para darle variabilidad de costos a su capacidad, aumentar su poder de negociación en la región y desafiar las estructuras de costos de sus rivales.
El plan maestro de Abra: consolidación y dominio
Para entender la creación de NG Servicios Aéreos, es imperativo observarla no como un evento aislado, sino como una pieza dentro del gran tablero de Abra Group. El objetivo final es construir la red de aerolíneas más dominante y eficiente de América Latina.
La estrategia se enfoca en alcanzar los costos unitarios más bajos en cada mercado, mientras se capitaliza el valor combinado de dos de los programas de lealtad más potentes de la región: LifeMiles de Avianca y Smiles de GOL. Esto trasciende la simple cooperación; busca una sinergia financiera profunda que permita a cada aerolínea mantener su marca mientras se beneficia de la escala del grupo consolidado.
Una estrategia de expansión agresiva
Las acciones recientes del grupo no dejan lugar a dudas sobre su intención de consolidar el mercado regional:
- La compra de Wamos Air: La inversión e integración del especialista español en chárter y ACMI, Wamos Air, fue un precedente crítico. Esta adquisición no solo fortaleció las rutas de largo radio entre América Latina y Europa, sino que demostró que Abra considera el modelo ACMI una herramienta central para su expansión y flexibilidad.
Wamos Air, un operador de referencia que ha servido a la propia Avianca y a su competidor LATAM, aportó un know-how invaluable y señaló la intención del grupo de internalizar esta capacidad.
- El intento de fusión con Azul: el memorando de entendimiento no vinculante firmado con Azul en enero de 2025 para una posible combinación de negocios en Brasil fue un intento audaz de consolidación. Aunque las negociaciones se suspendieron oficialmente en septiembre de 2025 porque el proceso de Capítulo 11 de Azul no le dejó demasiado margen para ponerse a trabajar con Abra, la intención de crear una mega-aerolínea en el mercado más grande de la región fue una clara declaración de ambiciones.
- La apuesta por el A350: el acuerdo para adquirir cinco Airbus A350-900 subraya la visión a largo plazo del grupo. Con una ventaja del 25% en consumo de combustible y costos operativos, el A350 se alinea perfectamente con el mantra de eficiencia de Abra. Es una inversión que prepara al grupo para competir en el escenario global.
El modelo ACMI: flexibilidad como arma estratégica
La lógica detrás de NG Servicios Aéreos reside en la perfecta adaptación del modelo de negocio ACMI a las necesidades de Abra Group. Este modelo, también conocido como arrendamiento húmedo (wet lease), es el vehículo ideal para navegar la volatilidad y estacionalidad del mercado sudamericano.
Un contrato ACMI es, en esencia, una "aerolínea en una caja". El arrendador proporciona el paquete operativo completo: Aeronave, Tripulación, Mantenimiento y Seguro. Es responsable de la aeronavegabilidad, de proveer las tripulaciones calificadas, de realizar todo el mantenimiento y de cubrir los seguros.
El arrendatario, por su parte, toma el control comercial del vuelo: define el horario, vende los boletos, gestiona la carga y paga los costos variables como el combustible y las tasas aeroportuarias. El pago se estructura típicamente por hora de vuelo, a menudo con un mínimo de horas garantizadas. Esto permite a una aerolínea adquirir capacidad de manera rápida y flexible, sin la carga financiera y operativa de poseer y gestionar el activo directamente.
Aplicaciones estratégicas
Las aerolíneas usan el ACMI como una herramienta versátil para la gestión de su red:
- Gestión de la demanda: Permite aumentar la capacidad durante temporadas altas (verano, feriados) sin el compromiso a largo plazo de un avión que quedaría subutilizado en temporada baja.
- Resiliencia operativa: Ofrece cobertura inmediata cuando un avión queda en tierra por problemas técnicos (AOG - Aircraft on Ground) o durante mantenimientos programados extensos.
- Desarrollo de mercado: Facilita probar la viabilidad de nuevas rutas con un riesgo financiero mitigado antes de comprometer activos propios.
- Eficiencia de capital: Evita las masivas inversiones de capital y los pasivos a largo plazo asociados con la compra de aeronaves, liberando recursos para otras prioridades estratégicas.
ACMI en Sudamérica: la oportunidad de Abra
Mientras que Norteamérica y Europa son mercados maduros de ACMI, América Latina representa una frontera de crecimiento. La volatilidad económica de la región, sumada a los retrasos en las entregas de nuevos aviones por problemas en la cadena de suministro, crea una demanda creciente de soluciones de capacidad flexible. La reciente entrada de operadores como Avion Express Brasil es un testimonio de esta oportunidad.
En este contexto, la estrategia de Abra es particularmente astuta. No se limita a usar el modelo ACMI; lo está internalizando. Al crear su propio proveedor dedicado, transforma una solución táctica externa en una capacidad estratégica interna. Históricamente, GOL y Avianca pagaban una prima a un tercero como Wamos Air para cubrir picos de demanda. Al establecer NG Servicios Aéreos, Abra crea un proveedor "cautivo" cuyo cliente principal es el propio grupo.
Esta integración vertical le permite capturar el margen de beneficio que de otro modo iría a un tercero y, más importante, garantiza la disponibilidad de capacidad adaptada a sus necesidades. Esto cambia fundamentalmente su planificación de flota de reactiva a proactiva. Y además, si atiende clientes externos, estaría beneficiándose de las operaciones de un competidor. Win-Win absoluto.
El cálculo económico: dónde radica el ahorro
Lo que no hay que perder de vista es que el núcleo de la estrategia de Abra reside en el abismal diferencial de costos laborales entre Brasil y Chile. Un análisis detallado revela que, aunque los salarios son un factor, la verdadera ventaja económica se encuentra en las contribuciones sociales obligatorias que paga el empleador.
Si nos basamos en el análisis de salarios brutos, el resultado es engañoso, ya que el promedio de sueldos que se pagan en Chile es superior. La diferencia estructural radica en los impuestos al trabajo que paga el empleador.
- La elevada carga de Brasil: El sistema brasileño es extraordinariamente oneroso. Los empleadores deben pagar una serie de contribuciones sobre el salario total, en gran medida sin tope. Esto incluye el seguro social (INSS, ~20-22,5%), el fondo de garantía (FGTS, 8%), seguro de accidentes (RAT, 1-3%) y otras contribuciones (~5,8%). En total, la carga para un empleador en Brasil se aproxima al 37-40% adicional sobre el salario bruto.
- El sistema moderado de Chile: El sistema chileno es estructuralmente menos gravoso. Antes de la reforma de pensiones, la contribución principal del empleador era de solo el 1,5%. Con la nueva reforma, que comenzó a implementarse en agosto de 2025, la contribución del empleador aumentará gradualmente hasta un máximo del 8,5% para el año 2033. Incluso en su punto máximo, esta cifra es menos de una cuarta parte de la carga brasileña.
Para los pilotos, que representan la mayor parte del costo de tripulación, a pesar de un salario bruto más alto en Chile, el costo total para el empleador es un 9,2% más bajo debido a la abrumadora diferencia en las cargas sociales. Aunque el costo de los tripulantes de cabina es mayor en Chile, la estrategia de arbitraje se enfoca claramente en el personal de vuelo.
Esta ventaja no es cíclica; es estructural. El sistema de seguridad social brasileño está profundamente arraigado, y una reducción es políticamente improbable. Esto proporciona a Abra una ventaja de costos duradera y predecible para sus activos más flexibles.
El arbitraje regulatorio: el "escudo chileno"
Pero la ventaja estratégica de Chile va bastante más allá de la economía. El núcleo de la ventaja está en la flexibilidad operativa que ofrece su entorno legislativo. Es un contraste de filosofías regulatorias.
Dos filosofías de supervisión
- ANAC de Brasil: La Agência Nacional de Aviação Civil (ANAC) es un regulador altamente intervencionista y centrado en la protección del consumidor. Su Resolución 400 impone una pesada carga financiera a las aerolíneas por interrupciones operativas, incluso por causas de fuerza mayor. Esto crea un entorno de costos impredecibles y altamente litigioso. No es casualidad que el 98,5% de las demandas mundiales contra aerolíneas norteamericanas se presenten en Brasil.
- DGAC de Chile: La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) opera bajo una filosofía de "Cielos Abiertos", definida por una intervención estatal mínima. Su enfoque se centra en la supervisión de la seguridad operacional y el cumplimiento técnico, no en la regulación económica prescriptiva. Esto genera un entorno operativo mucho más predecible y favorable para los negocios.
Legislación laboral y flexibilidad
Las diferencias en la legislación laboral son igualmente cruciales para un modelo ágil como el ACMI.
- Brasil: Históricamente, Brasil ha tenido reglas laborales más rígidas y sindicatos poderosos, como el Sindicato Nacional dos Aeronautas (SNA), que limitan la flexibilidad del empleador.
- Chile: El Código del Trabajo chileno, aunque establece límites claros (160 horas mensuales), ofrece una flexibilidad comparativamente mayor en la programación de tripulaciones a través de los "Roles de Vuelo". Esto es esencial para un operador de ACMI que debe responder a demandas impredecibles en diferentes países y zonas horarias.
La ventaja del AOC chileno
Obtener un Certificado de Operador Aéreo (AOC) chileno a través de NG Servicios Aéreos le proporciona a Abra una licencia para operar desde una base regulatoria más estable. Pero la verdadera ventaja es el "escudo regulatorio".
La flota de ACMI, por naturaleza, se despliega para manejar interrupciones, precisamente el escenario que desencadena los costos más punitivos bajo las regulaciones brasileñas. Al basar esta flota de "primera respuesta" en Chile, la aísla de ese marco punitivo. Cuando un vuelo de GOL de São Paulo a Miami deba ser cubierto por NGSA, la aeronave y la tripulación operarán bajo un AOC y contratos laborales chilenos.
El marco regulatorio que rige ese vuelo será el chileno, no el brasileño. Esto reduce drásticamente el riesgo financiero asociado con las operaciones más volátiles del grupo. No se trata solo de ahorrar en salarios; se trata de evitar pasivos impredecibles de millones de dólares.
Después de una intensa mañana de elucubraciones, cualquier especulación terminó cuando un comunicado de prensa de Abra Group confirmó la solicitud de un AOC ante la DGAC de Chile para NG Servicios Aéreos. El comunicado especificó que la nueva entidad "se dedicará a operaciones aéreas no regulares (chárter/ACMI)" y que "dichas operaciones podrán ser proporcionadas a cualquiera de las aerolíneas que forman parte de Abra Group, y a otros operadores".
El registro de la empresa en el Diario Oficial de Chile es la prueba documental. Constituida el 2 de julio de 2025, su objeto social fue meticulosamente diseñado para incluir explícitamente el "transporte aéreo... irregular, esporádico, chárter" y, de manera crucial, "arrendar aeronaves de todo tipo... sean éstas con o sin tripulación, seguros o servicios de mantenimiento". Esta es una descripción de libro de texto de las operaciones de ACMI, y un claro indicio de que la estructura legal fue creada con este propósito en mente.
Un activo estratégico de múltiples frentes
Por tanto, queda claro que la creación de NG Servicios Aéreos no es una decisión táctica, sino el establecimiento de un activo estratégico que sirve a tres propósitos convergentes:
- Un motor de reducción de costos: Un proveedor interno de capacidad flexible a un costo estructuralmente más bajo que el disponible en el mercado principal de GOL (Brasil).
- Un escudo de mitigación de riesgos: Una unidad operativa aislada del oneroso y punitivo entorno regulatorio brasileño, reduciendo los riesgos de las operaciones más volátiles.
- Una herramienta de desarrollo corporativo: una plataforma para el crecimiento en el Cono Sur, que fortalece la posición de Abra en la región y le da una base para futuras expansiones.
La "Maniobra Chilena" de Abra Group está destinada a enviar ondas de choque a través del panorama competitivo de la aviación sudamericana. Es una jugada que redefine las reglas del juego.
Remodelando la dinámica competitiva
- Presión sobre LATAM: Como el grupo más grande de la región, con hubs en Brasil y Chile, LATAM enfrentará una nueva presión. Abra ahora posee una herramienta para desplegar capacidad a un costo estructuralmente menor en rutas superpuestas, lo que le permitirá a GOL y Avianca ser más agresivos en precios y erosionar los márgenes de su principal rival. LATAM, que en el pasado usó sus propias tripulaciones chilenas para optimizar costos, ahora enfrenta a un competidor que institucionalizó esta ventaja.
- El desafío para las ULCCs: Aerolíneas de ultra bajo costo como JetSMART, que basan su modelo en una estrategia de múltiples AOC para expandirse regionalmente, enfrentarán a un nuevo tipo de competidor. Esta pelea demostrará que el modelo multi-AOC puede usarse no solo para la expansión de rutas, sino para un arbitraje de costos quirúrgico, desafiando las estructuras de costos de todos los operadores.
La estrategia de Abra puede ser pionera de un nuevo paradigma operativo. Sugiere un futuro donde los grandes conglomerados aéreos establezcan subsidiarias operativas especializadas en los países con los regímenes de costos y regulaciones más favorables. Estas filiales no competirían por pasajeros locales, sino que actuarían como proveedores de capacidad flexible para toda la red del grupo.
Podríamos estar viendo el nacimiento de un modelo de "hub-and-spoke" no solo para rutas, sino para las operaciones mismas. La "Maniobra Chilena" de Abra Group podría ser recordada no solo como una jugada inteligente, sino como el primer paso hacia una nueva era de gestión de redes de aerolíneas transnacionales en América del Sur.
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