El futuro incierto de Air Wisconsin impulsa estrategias de bajo impacto comercial
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La aerolínea regional Air Wisconsin inaugurará una nueva conexión aérea entre las ciudades de Appleton y Milwaukee, en el estado de Wisconsin, a partir de este mes. La ruta cubrirá una distancia de aproximadamente 150 kilómetros y tendrá una frecuencia quincenal, con operaciones programadas durante la noche de los sábados.
El itinerario contempla la salida desde Appleton a las 21:30 horas, con llegada a Milwaukee a las 22:10. El trayecto de regreso partirá a las 22:30 y finalizará en Appleton a las 23:10. El tiempo estimado por carretera entre ambas ciudades es inferior a dos horas, lo que plantea interrogantes sobre la demanda potencial de este servicio.
Las opciones de reserva para este vuelo son limitadas, ya que no está disponible en el sitio oficial de la aerolínea y sólo puede adquirirse a través de ciertas agencias de viaje en línea. Además, las tarifas por trayecto superan los 600 dólares, lo que restringe aún más su accesibilidad.
Air Wisconsin, fundada en la década de 1960, ha operado tradicionalmente como proveedor regional para aerolíneas mayores, bajo marcas como American Eagle y United Express. Sin embargo, en abril de 2025, finalizó su acuerdo con American Airlines, quedando sin contratos con operadores troncales.
Según lo informado por nuestro medio asociado Aeroin, actualmente, la compañía cuenta exclusivamente con aviones CRJ-200, un modelo que ha perdido popularidad entre las aerolíneas debido a su menor capacidad y la ausencia de clase ejecutiva. La falta de renovación en su flota limita su competitividad en el mercado.
En este contexto, Air Wisconsin manifiesta su intención de enfocarse en el programa de Servicio Aéreo Esencial (EAS por su sigla en inglés) y vuelos chárter. No obstante, expertos del sector estiman que la generación de ingresos por estas vías sería insuficiente para asegurar la rentabilidad de sus operaciones.
Según analistas, el objetivo principal de esta nueva ruta sería mantener la certificación operativa exigida por la Administración Federal de Aviación (FAA). La normativa requiere que las aerolíneas realicen un número mínimo de vuelos programados para conservar su estatus de operador comercial. En ese sentido, establecer una ruta de bajo costo operativo se convierte en una estrategia viable para cumplir con esta condición.
Conservar dicha certificación permitiría a la empresa retomar vuelos regulares si se presentan oportunidades en el futuro, o incluso facilitar la venta del certificado a otra aerolínea interesada en iniciar operaciones de forma expedita.
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