Un joven armado siembra el pánico en el aeropuerto de Gran Canaria y muere abatido por la Policía
Un grave incidente de violencia sacudió la tarde del sábado el Aeropuerto de Gran Canaria, cuando un joven de 18 años fue abatido por agentes de la Policía Nacional tras protagonizar una serie de agresiones mientras blandía un cuchillo. El suceso, ocurrido en presencia de numerosos pasajeros, fue confirmado y detallado por el diario Canarias7.
Según ese medio, el individuo, de origen gambiano y con antecedentes por alteraciones de comportamiento, había sido detenido días antes por caminar en medio de una autovía. Este sábado, intentó pasar el control de embarque con una reserva de vuelo para el 22 de mayo. Al ser informado de que debía gestionar la tarjeta de embarque correspondiente, reaccionó intentando colarse en la zona restringida, desatando una reacción violenta que culminó con su salida descontrolada a la terminal.
Antes del desenlace, el joven habría intentado atacar a un taxista en la zona de salidas, al que agredió tras un forcejeo al negarse a apagar la cámara del vehículo. Luego entró a la terminal con el arma blanca en la mano, generando momentos de caos y pánico entre los presentes. Uno de los testigos relató que “casi apuñala a un pasajero que se salvó por caer hacia atrás justo a tiempo”.
La intervención policial se produjo cerca de la parada de guaguas, donde fue rodeado por al menos cinco agentes. Cuando uno de ellos tropezó, el joven se abalanzó sobre él, lo que motivó a sus compañeros a abrir fuego con sus armas reglamentarias. Recibió cinco disparos, uno de ellos en el cuello, y falleció en el lugar.
Fuentes judiciales citadas por Canarias7 confirmaron que el Juzgado de Instrucción número 2 de Telde ha abierto diligencias para esclarecer el caso, analizando los vídeos de seguridad y tomando declaración a testigos y personal implicado. La Policía Judicial, Científica y el Grupo de Homicidios participaron en la investigación.
Desde el sindicato policial Jupol se respaldó la actuación de los agentes, calificándola como “proporcional y congruente” ante una amenaza directa. Insistieron también en la urgencia de reforzar la seguridad en entornos sensibles, como aeropuertos y estaciones de transporte público.
Lucrecio Romero, presidente de la Asociación de Empresarios del Taxi de Ingenio, expresó su preocupación por el aumento de episodios de violencia que enfrentan los profesionales del sector, y pidió mayor protección para los taxistas.
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