Simuladores y motores para el F-16 de la Fuerza Aérea Argentina
Argentina se suma a la red de usuarios de motores F100 de Pratt & Whitney y potencia su entrenamiento en Tandil
En el marco del programa “Peace Condor”, la Fuerza Aérea Argentina (FAA) ha consolidado en mayo dos avances significativos en su camino hacia la plena operatividad de los cazas F-16: la participación por primera vez en la conferencia global de usuarios de motores F100 de Pratt & Whitney, y la puesta en marcha de un centro de simulación táctica de última generación en la VI Brigada Aérea de Tandil.
Ambos desarrollos reflejan el proceso de integración de la FAA dentro de la comunidad internacional de operadores del F-16, al tiempo que fortalecen capacidades estratégicas de formación, mantenimiento y sostenimiento logístico de largo plazo.
Integración al ecosistema F100
Entre el 19 y el 23 de mayo, una delegación de la Fuerza Aérea Argentina participó por primera vez de la reunión de usuarios de motores F100-PW-220 y -229, organizada por Pratt & Whitney en Midwest City, Oklahoma. La cumbre, que congrega a representantes de 27 países, se enmarcó en el centenario de la compañía estadounidense y sus cinco décadas de experiencia en propulsión para aeronaves de combate, con más de 30 millones de horas de vuelo acumuladas.

Durante el encuentro, se abordaron aspectos técnicos vinculados al soporte, modernización y desarrollo de nuevos módulos para estos motores, cuya vida útil se proyecta más allá del año 2050. La inclusión formal de Argentina —junto con Dinamarca— como nuevo operador fue uno de los momentos destacados del evento, consolidando su lugar dentro de una red global de usuarios que comparten información crítica y capacidades de sostenimiento avanzadas.
En paralelo, la delegación argentina mantuvo reuniones bilaterales con autoridades de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y ejecutivos de Pratt & Whitney, enfocadas en estrategias de cooperación industrial, mantenimiento y transferencia tecnológica. Estos vínculos resultan fundamentales para alcanzar la autonomía logística en un sistema de armas altamente demandante como el F-16.
Simulación táctica avanzada en Tandil
En paralelo a la proyección internacional, la FAA inauguró el nuevo Centro de Simulación Táctica en la VI Brigada Aérea de Tandil, equipado con cuatro simuladores DART (Deployable Advanced Readiness Trainer) desarrollados por la empresa danesa Arenalogic, y sistemas de apoyo de fuego IFACTS-2 provistos por IFAD.

Estos dispositivos replican fielmente la cabina y el software operativo de los F-16 adquiridos a Dinamarca, y permiten entrenar en misiones aire-aire y aire-superficie de manera completamente inmersiva. Los simuladores están habilitados para operar en modo LVC (Live, Virtual and Constructive), lo que permite su integración con aeronaves reales en vuelo y escenarios simulados, multiplicando exponencialmente las posibilidades de entrenamiento sin consumir horas de vuelo reales.
Según el mayor Roberto Leytes, del Programa F-16, esta tecnología “permite representar la envolvente de vuelo del avión y del armamento que posee y está en capacidad de utilizar”, aportando un salto tecnológico sustantivo en materia de instrucción operativa.
Además, los simuladores pueden enlazarse entre sí y con estaciones en otras bases aéreas, lo que posibilita el entrenamiento conjunto de pilotos, operadores FAC/JTAC y controladores GCI en escenarios complejos, exigentes y dinámicos. Esta capacidad de red distribuida, inédita hasta ahora para la FAA, posiciona a Tandil como un nuevo polo regional de instrucción táctica avanzada.
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Construyendo una arquitectura operativa en torno al F-16
Estas incorporaciones forman parte de un esquema mayor que incluye la creación de un nuevo centro de apoyo de fuego aéreo digital en Mendoza, la conformación de un escuadrón JTAC y la negociación de plataformas de reabastecimiento aéreo KC-135 para aumentar el alcance operativo de los F-16. En conjunto, configuran un proceso de reconstrucción profunda de las capacidades de defensa aérea del país, tras una década sin sistemas de combate supersónicos operativos.

Lejos de ser una simple compra de aeronaves, la integración de los F-16 en la Argentina supone un rediseño doctrinario, logístico y tecnológico. La presencia en foros internacionales de sostenimiento, como la conferencia F100, y la adopción de simuladores de entrenamiento interoperables colocan a la Fuerza Aérea en una nueva etapa: no sólo como usuario, sino como potencial actor técnico en la comunidad global del sistema de armas más difundido del mundo occidental.
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