¿Qué nombre le pondrías a la aerolínea que surja de LAN y TAM?
En una entrevista realizada por el diario El Tiempo de Bogotá la semana pasada, el CEO de LAN Airlines, Ignacio Cueto, comentó que hacia de fin de año se conocería el nuevo nombre de la marca bajo la que operarían LAN y TAM, el cual todavía no se ha definido. Cueto dijo que no necesariamente será LAN, TAM o LATAM, y que se encuentran a mitad de camino de esa definición.
Pequeña tarea tienen en los departamentos de marketing de ambas compañías y en las consultoras contratadas. Se trata de enterrar por lo menos a una de las marcas más valiosas del mercado aerocomercial, sea LAN o TAM, o bien ambas para hacer surgir una nueva.
Dentro del marketing el naming es toda un área específica de trabajo. No se trata de empezar a tirar nombres a lo pavote (o al menos no debería). El nombre de una marca debe tener una serie de atributos que tienen que estar asociados con el lugar que se quiere que ella ocupe en la mente de los consumidores.
Salvo contados casos, las compañías aéreas no suelen ser muy innovadoras a la hora de elegir nombres para sus marcas. En líneas generales siempre suelen caer en:
– Siglas o acrónimos. Como LAN o TAM, que originalmente vienen de Líneas Aéreas Nacionales y Taxi Aéreo Marília. Otros ejemplos son PLUNA (Primeras Líneas Aéreas Uruguayas de Navegación Aérea), AVIANCA (Aerovías del Continente Americano), CONVIASA (Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicio Aéreo) o Alitalia (de Ali-Alas Italia).
– Nombres geográficos relacionados con el origen de la aerolínea o su área de operación, quizá los más comunes de todos: Aerolíneas Argentinas, Air New Zealand, British Airways, American Airlines, Air Canada y una casi infinita lista.
– Nombres que describen de alguna manera las características de la promesa de marca, como easyJet, VivaAerobus, Citilink, o Easyfly.
– Algunas pocas recurren al uso de palabras comunes y corrientes que de alguna manera pueden sonar atractivas, como Azul, Jazz, Tiger, Frontier, Mango, Gol o Sol.
– También algunas recurren a neologismos como Wizz, Amaszonas, Vueling o Volotea.
El final de una o de ambas marcas también será un hecho histórico, y será difícil olvidarlas, así como lo fue (y todavía es) olvidar a leyendas como Varig, TACA, Pluna, Lloyd Aéreo Boliviano, VIASA o Mexicana. Al margen de que en el caso de LAN/TAM, como en el de Avianca, la muerte de las marcas significa una evolución.
Por eso les propongo que dejen en los comentarios sus ideas de nombres de marca que podría adoptar la aerolínea resultante de la fusión entre LAN y TAM. Por un lado pueden arriesgarse a que elegirán LAN, TAM o LATAM, y por otro descartar esas tres opciones e inventar un nuevo nombre.
¡Espero sus más locas ideas!