Pelea en el espacio: Trump amenaza con cancelar contratos de SpaceX; Musk responde con el retiro de la Cápsula Dragon
La disputa entre el presidente y el magnate tecnológico escala, poniendo en riesgo el acceso de la NASA a la Estación Espacial Internacional.
La escalada en el enfrentamiento público entre el presidente Donald Trump y el empresario Elon Musk alcanzó un punto crítico para la industria aeroespacial. El mandatario amenazó con terminar los contratos gubernamentales multimillonarios con las compañías de Musk, a lo que el CEO de SpaceX respondió sugiriendo el inmediato cese de operaciones de su cápsula Dragon, un vehículo fundamental para las operaciones de la NASA y la Estación Espacial Internacional (EEI).
La disputa, que se desató a raíz de las críticas de Musk a un proyecto de ley de política interna impulsado por Trump, al que calificó de "abominación repugnante", se transformó en un intercambio de ataques personales y amenazas con consecuencias directas para el programa espacial estadounidense.
En una serie de publicaciones en su plataforma Truth Social, el presidente Trump declaró que "la forma más fácil de ahorrar dinero en nuestro presupuesto, miles y miles de millones de dólares, es terminar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon". Esta declaración apunta directamente al corazón de SpaceX, que durante el último año fiscal obtuvo contratos por aproximadamente 3 mil millones de dólares con 17 agencias federales, con la NASA y el Departamento de Defensa como sus principales clientes.
La respuesta de Musk fue inmediata y contundente. A través de la red social X, publicó: "En vista de la declaración del Presidente sobre la cancelación de mis contratos gubernamentales, @SpaceX comenzará a retirar del servicio su nave espacial Dragon de inmediato".
Una medida de esta naturaleza dejaría a la NASA en una posición extremadamente precaria. Desde el retiro del Transbordador Espacial, la agencia depende casi exclusivamente de la cápsula Dragon de SpaceX para transportar astronautas y carga desde suelo estadounidense hacia la Estación Espacial Internacional.

Actualmente, una nave Dragon se encuentra acoplada al complejo orbital, y su retiro abrupto no solo dejaría varados a los cuatro astronautas que transportó, sino que cortaría la principal línea de suministro y rotación de tripulaciones de Estados Unidos.
El conflicto también generó repercusiones en los mercados financieros. Las acciones de Tesla, la compañía de vehículos eléctricos de Musk, experimentaron una caída del 14.3%, borrando miles de millones de su valor de mercado. En contraste, las acciones de competidores de SpaceX, como AST Spacemobile y EchoStar, registraron alzas ante la posibilidad de capitalizar un eventual vacío contractual.
- ¿Qué es la cápsula Dragon? Es una nave espacial reutilizable desarrollada por SpaceX. Existen dos variantes: una para carga y otra, la Crew Dragon, certificada para transportar humanos.
- ¿Por qué es vital para la NASA? Es el único vehículo de fabricación estadounidense que actualmente puede llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI), garantizando la independencia de acceso al espacio para EE. UU.
- ¿Cuál es el valor de los contratos? Las empresas de Musk, principalmente SpaceX, recibieron promesas de contratos por unos $3 mil millones de dólares en 2023, con acuerdos que se extienden por miles de millones más con el Departamento de Defensa y la NASA para futuras misiones. * ¿Qué originó la disputa? Elon Musk criticó duramente un proyecto de ley de gastos de la administración Trump, lo que desencadenó una respuesta airada del presidente y una posterior escalada de acusaciones.
La confrontación entre ambos se desarrolló en tiempo real en sus respectivas plataformas sociales. Trump afirmó que Musk reaccionaba a la eliminación de los subsidios a los vehículos eléctricos, una afirmación que Musk desmintió. El empresario, por su parte, escaló el conflicto al sugerir sin pruebas que el nombre de Trump figura en los archivos no revelados del caso Jeffrey Epstein, una acusación que generó conmoción en el ámbito político.
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El quiebre de la alianza, que hasta la semana pasada mostraba a Musk como un consejero presidencial, también se enmarca en la reciente decisión de Trump de retirar la nominación de Jared Isaacman, un aliado cercano de Musk, para dirigir la NASA. Esta serie de eventos dibuja un panorama de profunda incertidumbre para el futuro de los programas espaciales y de defensa que dependen de la tecnología de SpaceX, dejando en vilo la capacidad operativa de Estados Unidos en la órbita baja terrestre.
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