Negligencia y ocultamiento: Kaman paga 8 millones de dólares por falla conocida de un componente del K-1200 K-MAX
Un tribunal federal de Montana formalizó la resolución de una parte central del litigio por responsabilidad de producto iniciado contra Kaman Aerospace Corporation tras el accidente fatal de un helicóptero K-1200 K-MAX en 2020. El 25 de abril de 2025, se ingresó una sentencia por USD 8 millones a favor de los demandantes vinculados al patrimonio del piloto Thomas Duffy.
Esta sentencia cubre específicamente las reclamaciones por muerte por negligencia y supervivencia presentadas por la viuda de Duffy, Robyn Duffy (actuando individualmente y como representante personal del patrimonio), sus hijos menores, y los padres del piloto, Mark y Pam Duffy. La resolución se alcanzó mediante una oferta de sentencia por parte de Kaman y la posterior aceptación por parte de los demandantes del patrimonio Duffy. El documento judicial estipula que cada parte asumirá sus propias costas y honorarios de abogados relacionados con estas reclamaciones resueltas.
Es importante aclarar que esta cifra de USD 8 millones corresponde únicamente a las reclamaciones de la familia Duffy. La documentación judicial disponible no especifica el estado de la resolución o el monto correspondiente a las reclamaciones por pérdidas económicas presentadas por el codemandante Central Copters, Inc., la empresa propietaria del helicóptero y empleadora de Thomas Duffy.
El accidente y la falla del Servo Flap
El caso tiene origen en el accidente ocurrido el 24 de agosto de 2020, cuando el K-MAX matrícula N314 se precipitó mientras realizaba operaciones de lucha contra incendios en el Bosque Nacional Mount Hood, Oregon. Thomas Duffy, un piloto con vasta experiencia (más de 2.000 horas en el modelo K-MAX), perdió la vida en el suceso.
La investigación de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. (NTSB) determinó como causa probable una falla y separación en vuelo de un servo flap del rotor principal. Los servo flaps son componentes cruciales en el diseño del K-MAX, ya que controlan aerodinámicamente el paso de las palas del rotor interpenetrante, eliminando la necesidad de un sistema hidráulico complejo. La falla del flap provocó la pérdida de control de la pala afectada, una posterior colisión entre las palas de ambos rotores y la desintegración catastrófica de la aeronave en vuelo. El examen del servo flap fallido reveló una grieta progresiva, sugiriendo un mecanismo de fatiga.
Los demandantes argumentaron que Kaman era responsable por un diseño defectuoso del servo flap y, centralmente, por no advertir adecuadamente a los operadores sobre este riesgo conocido. Sostuvieron que Kaman tenía conocimiento de la peligrosidad del componente debido a incidentes anteriores, en particular otro accidente fatal de un K-MAX en Idaho en 2010 (N134WC), donde la NTSB también identificó la separación del cuerpo posterior de un servo flap como evento precursor de la colisión entre palas. Adicionalmente, se documentó un incidente no fatal en 2009 con la misma aeronave N314 (bajo otra matrícula), donde un servo flap se desprendió en vuelo, y un accidente fatal posterior en Canadá en 2021 (C-FZVM), cuya investigación también apuntó a la fatiga del servo flap.

Durante el litigio, Kaman intentó limitar su responsabilidad invocando cláusulas contractuales y la ley de Connecticut, pero el tribunal de Montana aplicó consistentemente la ley de responsabilidad por producto de Montana, que prioriza los recursos extracontractuales (tort) sobre las limitaciones contractuales en estos casos. El juez Brian Morris rechazó los intentos de Kaman de desestimar las reclamaciones por daños consecuentes y punitivos, permitiendo que la reclamación por daños punitivos (basada en la alegación de que Kaman actuó con malicia real o desprecio intencional del riesgo conocido desde 2010) avanzara.
La seguidilla de incidentes vinculados al servo flap genera preocupaciones sobre la aeronavegabilidad del componente. Aunque Kaman revisó las instrucciones de mantenimiento en junio de 2023 para incluir inspecciones más detalladas, y la Junta de Seguridad en el Transporte de Canadá (TSB) emitió una advertencia de seguridad en julio de 2023, la respuesta regulatoria y del fabricante tras los accidentes fue objeto de análisis.
Puede interesarte
Central Copters, Inc., la empresa familiar propietaria del helicóptero accidentado, tomó la decisión de dejar en tierra toda su flota K-MAX en agosto de 2021 por motivos de seguridad, lo que impactó sus operaciones y generó una disputa contractual separada con Kaman por el pago de repuestos. Kaman cesó la producción del K-MAX (por segunda vez) a principios de 2023, citando baja demanda y rentabilidad.
El caso Duffy v. Kaman Aerospace ilustra las consecuencias de fallas en componentes críticos y subraya la importancia legal del deber de advertencia del fabricante ante riesgos conocidos.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión