¿El Jumbo más polémico de todos? Un "regalo" que puede costar más de mil millones de dólares
La controversia en torno a un Boeing 747-8 que el gobierno de Qatar transfirió a Estados Unidos para uso presidencial de Donald Trump escala a un nuevo nivel. Los costos para adecuar la aeronave a los estándares de transporte presidencial podrían superar los mil millones de dólares, y su financiamiento estaría vinculado a una polémica reasignación de fondos del programa de misiles nucleares Sentinel de la Fuerza Aérea (USAF).
La aeronave, originalmente valorada en aproximadamente 400 millones de dólares, fue entregada al gobierno estadounidense bajo lo que Qatar describe como una "transacción de gobierno a gobierno" y no un obsequio. No obstante, el propio Trump se refirió públicamente al avión como un "regalo, sin costo" en su plataforma Truth Social, añadiendo que sería "estúpido" no aceptarlo.
El centro de la polémica más reciente, expuesto en informes del New York Times, apunta a una transferencia presupuestaria de USD 934 millones. Estos fondos, originalmente destinados al proyecto de modernización de misiles balísticos intercontinentales Sentinel, fueron redirigidos a un programa clasificado que, según fuentes internas de la Fuerza Aérea, financiará las modificaciones del B747. El Pentágono, por su parte, evita confirmar los detalles específicos, aludiendo a razones de seguridad nacional.
El Departamento de Defensa defiende la aceptación del avión como una solución para atender "necesidades urgentes de transporte presidencial", especialmente ante los retrasos en la entrega de los nuevos aviones VC-25B (los futuros Air Force One) por parte de Boeing. Sin embargo, la operación genera serias dudas legales y éticas, de acuerdo con un reporte de nuestro medio asociado, AEROIN.
Las claves
- ¿Cuál es el origen de la aeronave? Se trata de un Boeing 747-8 que pertenecía a la flota VIP del gobierno de Qatar (Qatar Amiri Flight).
- ¿Por qué es tan costosa la modificación? La conversión a un estándar similar al Air Force One exige la instalación de sistemas de comunicación encriptados, defensas antimisiles, blindaje estructural y un centro de mando aerotransportado, entre otras capacidades clasificadas.
- ¿Cuándo estaría operativo el avión? No hay un cronograma oficial claro. El proceso de conversión es complejo y podría tomar varios años, posiblemente viendo un servicio limitado antes de que los nuevos VC-25B estén listos entre 2027 y 2029.
Críticos de la medida argumentan que la aceptación de la aeronave podría infringir la Cláusula de Emolumentos Extranjeros de la Constitución de Estados Unidos. Esta cláusula prohíbe a los funcionarios federales recibir regalos o beneficios de gobiernos extranjeros sin la aprobación explícita del Congreso, buscando prevenir conflictos de interés e influencias indebidas.
La situación se torna más compleja por los intereses comerciales paralelos. Reportes de agencias como Associated Press confirman que la Trump Organization avanza en planes para construir un resort de golf de lujo en Qatar, en asociación con un desarrollador vinculado a la familia real catarí. Esta conexión alimenta las preocupaciones sobre la posible influencia extranjera en decisiones de gobierno.
Expertos legales mantienen opiniones divididas sobre la legalidad del acuerdo y el precedente que sienta. Para añadir otra capa de controversia, se prevé que la propiedad del Boeing 747-8 sea transferida a la Trump Presidential Library Foundation una vez que concluya su servicio en el gobierno, lo que plantea interrogantes sobre el destino final de un activo modificado con fondos públicos. La empresa L3Harris sería la contratista encargada de realizar las complejas adaptaciones en sus instalaciones de Texas.
El caso permanece bajo un intenso escrutinio legal y gubernamental, evidenciando una fuerte tensión entre la diplomacia, la gestión del presupuesto de defensa y el respeto a las salvaguardas constitucionales de Estados Unidos.
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