El error de 2.600 kilómetros de un pasajero
Las historias de pasajeros que acaban en vuelos que no pretendían tomar no son infrecuentes, pero un incidente ocurrido la semana pasada con AirSial, una aerolínea privada de Pakistán, ilustra de manera dramática cómo esto puede suceder en extremos impensados.
En la noche del 7 de julio, un ingeniero eléctrico paquistaní, Malik Shahzain, debía volar de Lahore a Karachi con AirSial. Llegó al aeropuerto a tiempo, hizo el check-in del equipaje para el vuelo correcto y se dirigió a la puerta de embarque.
Sin embargo, las cosas tomaron un rumbo inesperado y, en vez de embarcar en un vuelo doméstico de 1.020 kilómetros, terminó en un vuelo internacional de 3.650 kilómetros con destino a Yeda, en Arabia Saudita.
Según el relato del pasajero, “había dos aviones de AirSial en la plataforma, uno iba a Karachi y el otro a Yeda”, y “el personal, sin verificar adecuadamente, me puso en el vuelo internacional, y solo me di cuenta después de dos horas de vuelo, cuando no aterrizamos”.
Al llegar a Yeda, Malik fue interrogado por oficiales de inmigración “durante horas”, ya que no tenía su pasaporte con él. Eventualmente, creyeron en su versión de los hechos —que realmente fue puesto en el vuelo equivocado— y las autoridades orientaron a la aerolínea a poner al pasajero en el siguiente vuelo de regreso a Pakistán, según reporta nuestro medio asociado, AEROIN.
Sin embargo, la saga de Malik no terminó ahí. Fue acomodado en un vuelo de regreso a Lahore, su punto de origen, pero los funcionarios de la compañía le informaron que debía conseguir su propio pasaje a Karachi. “Pasé por una odisea de 15 horas, terminé en Yeda y tuve que soportar horas de interrogatorio”, se quejó Malik, visiblemente frustrado con la situación. Para agravar aún más el problema, su equipaje fue enviado a Karachi, como estaba previsto.
La Autoridad de Aviación Civil de Pakistán está investigando el incidente, con un funcionario afirmando que “un pasajero que aborda el vuelo equivocado por error puede suceder, pero nunca habíamos encontrado un caso en el que un pasajero de un vuelo doméstico terminara en un vuelo internacional”.
Lo que hace este incidente aún más particular es la serie de fallos que tuvieron que ocurrir para que esto sucediera. Primero, el hombre fue dirigido al avión equivocado sin ninguna verificación de su tarjeta de embarque.
Luego, se acomodó en un asiento que no estaba ocupado o, si hubo un problema de duplicación de asientos, el personal aparentemente no siguió los procedimientos adecuados.
Además, es difícil creer que no haya notado durante el proceso de embarque que el destino era Arabia Saudita; se esperaría que hubiera un anuncio de la tripulación sobre el destino y el tiempo de vuelo, o incluso conversaciones con otros pasajeros.
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