Aerolíneas chinas piden más tiempo para debatir prohibición de sobrevolar Rusia
Un consorcio de siete aerolíneas chinas solicitó formalmente al Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) una extensión en el plazo para comentar una propuesta de regla que busca prohibirles el uso del espacio aéreo ruso en vuelos hacia y desde territorio estadounidense.
En una carta enviada el 10 de octubre, las compañías aéreas argumentan que el período de comentario establecido, de solo dos días hábiles, es "inusualmente corto" e insuficiente para analizar a fondo las implicaciones de la medida. Según nuestro medio asociado Aeroin, el grupo solicitó una prórroga de siete días hábiles para poder preparar una respuesta detallada sobre el impacto operativo que tendría la interrupción de sus vuelos.
Las aerolíneas firmantes son Air China, Beijing Capital Airlines, China Eastern Airlines, China Southern Airlines, Hainan Airlines, Sichuan Airlines y Xiamen Airlines. En su comunicación, Air China declaró que está "evaluando el impacto de la restricción propuesta, pero necesita más de dos días hábiles para concluir su análisis y preparar una respuesta significativa a la orden". La regla, de ser aprobada, entraría en vigor 30 días después.
El gobierno de Estados Unidos argumenta que las aerolíneas chinas obtienen una ventaja competitiva al operar sobre Rusia, una práctica prohibida para las aerolíneas estadounidenses desde la invasión de Rusia a Ucrania a principios de 2022. Esta situación permite a las compañías chinas ofrecer rutas más cortas y eficientes en sus servicios entre ambos países.
La postura del gobierno estadounidense
El DOT subraya que "las compañías aéreas chinas no enfrentan prohibiciones en el uso del espacio aéreo ruso, y el desequilibrio se convirtió en un factor competitivo significativo" a medida que el mercado aéreo entre ambos países se reabre gradualmente tras la pandemia de Covid-19.
La prohibición propuesta busca nivelar las condiciones operativas entre las aerolíneas de ambas naciones, eliminando la ventaja que actualmente ostentan las compañías chinas al poder utilizar las rutas transiberianas. Si la medida avanza, los vuelos ya programados que cruzan este espacio aéreo se verían afectados, impactando tanto a pasajeros chinos como estadounidenses.
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