Volga-Dnepr vs. Trudeau: batalla por un gigante de los cielos, el Antonov An-124
La aerolínea Volga-Dnepr Airlines ha reiterado que fue víctima de un “secuestro inesperado” de su aeronave en Canadá, señalando que el país es sede de las principales organizaciones internacionales de aviación, como la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
La declaración se produce tras nuevas informaciones que indican que Canadá está avanzando en su objetivo de transferir el avión a Ucrania, lo que la empresa rusa califica como un acto ilegal.
La versión de Volga-Dnepr
“La aeronave de carga civil An-124-100, matrícula RA-82078, lleva más de tres años sin poder despegar del Aeropuerto Internacional Lester B. Pearson, en Toronto, Canadá. El 27 de febrero de 2022, realizó un vuelo humanitario a Toronto, pero tras descargar su carga, fue prohibido su despegue debido a un NOTAM (Aviso a los Aeronavegantes) que vetó a las aerolíneas rusas del espacio aéreo canadiense. Posteriormente, el avión fue incautado ilegalmente por las autoridades”, afirma la compañía.
En agosto de 2024, tras fracasadas negociaciones con las autoridades canadienses, Volga-Dnepr inició un arbitraje internacional por expropiación, denunciando otras acciones ilegales del gobierno canadiense.
Desde el inicio, dice la empresa, se buscó mantener un diálogo sobre bases comerciales internacionales. Los vuelos humanitarios, asegura, “siempre fueron tratados como acciones neutrales”, al margen de contextos políticos, según reporta nuestro medio asociado, AEROIN.
Entre las misiones mencionadas, destacan entregas de kits de prueba de COVID-19 desde China a Canadá, así como operaciones similares en Alemania, Francia y China. En todos los casos, la aerolínea operó como una empresa privada de logística, con 35 años de reputación comercial impecable.
La respuesta de Canadá, sin embargo, ha sido, según Volga-Dnepr, una violación de normas comerciales internacionales, falta de comunicación y retención ilegal de propiedad privada.
La compañía sostiene que el gobierno canadiense no tenía base legal para acceder a la aeronave, pero usó las sanciones como excusa para ejecutar su plan. En junio de 2023, el primer ministro Justin Trudeau prometió entregar el An-124 a Ucrania, lo que ahora, asegura la aerolínea, se está intentando concretar mediante un “secuestro real”.
Incluso se reportan intentos recientes de personas no autorizadas intentando ingresar a la aeronave, lo cual afirman podría causar daños graves si se realizan tareas técnicas sin personal calificado.
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El avión y su rol global
El An-124-100 es una aeronave única en su tipo, capaz de transportar cargas sobredimensionadas que ningún otro avión puede mover: satélites, motores de avión, turbinas, helicópteros, locomotoras, equipos de petróleo y gas, entre otros.
Volga-Dnepr subraya que no existen reemplazos ni se están fabricando nuevas unidades de esta aeronave, cuya operación seguirá siendo clave durante los próximos 10 a 15 años.
La empresa participó activamente en el desarrollo de la versión civil del An-124 y posee conocimiento exclusivo sobre su operación. En los últimos 10 años, ha realizado más de 250 vuelos de/para Canadá, transportando 9.500 toneladas de carga para proyectos industriales.
En 2017, por ejemplo, se realizaron 21 vuelos a una mina en el Ártico canadiense, entregando maquinaria pesada en condiciones extremas, donde ninguna otra aerolínea tenía la capacidad de operar.
Además de lo comercial, la aerolínea ha respondido a emergencias humanitarias, como en 2021, cuando organizó vuelos chárter al Haití tras un terremoto, enviando 110 toneladas de ayuda humanitaria, incluso desde Hamilton (Canadá) hacia Puerto Príncipe.
La empresa manifiesta que el mercado internacional de transporte de carga sobredimensionada depende de la flota An-124, cuya capacidad está actualmente en escasez, y que esto provoca retrasos globales en proyectos por la falta de alternativas logísticas rápidas.
Volga-Dnepr concluye que la entrega del avión a terceros bajo pretextos legales representa un acto de piratería aérea comercial, y que la devolución del An-124 ayudaría a restablecer el equilibrio del mercado, fortalecer las cadenas logísticas internacionales y proteger la reputación de Canadá como un país que respeta el derecho internacional.
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