El aeropuerto de Tallin, en Estonia, ha emitido una alerta de seguridad urgente para los pasajeros que viajen con cargadores portátiles durante el verano, tras un alarmante incidente en el que una batería explotó dentro del equipaje de mano de un pasajero.

La escena, captada por las cámaras de vigilancia del control de seguridad del aeropuerto, muestra el momento en que comenzó a salir humo del equipaje cerrado, seguido de llamas que brotaron del compartimento.

El aeropuerto publicó un vídeo del incidente, en el que un oficial de seguridad utilizó rápidamente un extintor para apagar el fuego, aunque seguía saliendo humo del edificio. “Fue un incidente afortunado porque el banco de baterías explotó antes de llegar al avión”, dijo el aeropuerto en una publicación de Facebook. “Todos estamos contentos de que esto no ocurriera durante el vuelo”, publicó nuestro medio asociado Aeroin.

El aeropuerto destacó que este es un claro ejemplo de por qué las baterías portátiles no deben incluirse en el equipaje facturado. “Piensen en cómo ocurriría una explosión así durante un vuelo en la bodega de carga, donde no habría nadie para reaccionar rápidamente ante un incendio”, advirtió la administración del aeropuerto. “La seguridad es lo más importante en la aviación, y las reglas que pueden parecer estrictas no tienen por qué intimidar a nadie”.

El incidente se produce apenas unas semanas después de que varias aerolíneas internacionales, incluidas Singapore Airlines y Thai Airways, implementaran nuevas reglas sobre el uso de cargadores portátiles para prevenir incendios graves durante los vuelos.

Esas restricciones se apresuraron después de que un cargador portátil en el equipaje de mano de un pasajero se incendiara mientras un avión de Air Busan se preparaba para despegar del Aeropuerto Internacional de Gimhae en Corea del Sur en enero.

Los auxiliares de vuelo tuvieron dificultades para acceder al cargador y extinguir el fuego, que se propagó rápidamente, consumiendo el avión Airbus A321. Afortunadamente, el incendio fue contenido en tierra y las 176 personas a bordo, incluidos seis miembros de la tripulación, pudieron evacuar el avión a través de las salidas de emergencia.

En respuesta a estos riesgos, algunas aerolíneas han ordenado a los pasajeros que mantengan los cargadores a la vista en todo momento, en lugar de guardarlos en los compartimentos superiores o en bolsas, para que puedan ser monitoreados en busca de señales de un evento llamado "fuga térmica".

Otras aerolíneas han prohibido el uso de cargadores portátiles durante los vuelos, ya sea para cargar otros dispositivos o para recargar el propio cargador a través de puertos USB.