UE acelera despliegue de Galileo tras interferencia GPS a von der Leyen
El incidente en Bulgaria expone vulnerabilidad del GPS y acelera planes europeos de defensa satelital.
El comisario europeo de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius, anunció este lunes un plan para desplegar satélites adicionales de navegación Galileo en órbita baja y reforzar los sistemas de detección de interferencias, en respuesta al bloqueo de señal GPS sufrido por el avión de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante su aproximación a Bulgaria el domingo.
“Jamming y spoofing perjudican a nuestras economías aérea, marítima y de transporte. Galileo puede ayudar: ya ofrecemos autenticación para detectar spoofing y aumentaremos el número de satélites para mejorar la robustez”, declaró Kubilius en un mensaje en X. El anuncio eleva el perfil estratégico del sistema europeo de navegación satelital, diseñado como alternativa al GPS estadounidense y al Glonass ruso, en un contexto de guerra electrónica intensificada por el conflicto en Ucrania.
El incidente en Bulgaria y la respuesta europea
El suceso que detonó el anuncio se produjo mientras von der Leyen realizaba una gira por los países de la UE fronterizos con Rusia, Bielorrusia y el Mar Negro.
Según las autoridades búlgaras, la aeronave perdió la señal GPS durante su aproximación a Plovdiv, obligando a los controladores a recurrir a sistemas de navegación terrestre para asegurar un aterrizaje seguro. Bruselas señaló que la interferencia fue “flagrante” y apuntó a Rusia como principal sospechoso.
La Comisión Europea calificó el hecho como una advertencia sobre el incremento de las operaciones de guerra electrónica en Europa Oriental. “Este incidente refuerza nuestro compromiso inquebrantable para aumentar las capacidades de defensa y el apoyo a Ucrania”, señaló un portavoz de la institución.
Galileo, la respuesta soberana
El sistema Galileo, gestionado por la Agencia de la Unión Europea para el Programa Espacial (EUSPA) y desarrollado junto a la Agencia Espacial Europea (ESA), cuenta actualmente con 28 satélites en órbita media terrestre (MEO). Galileo ofrece posicionamiento global de alta precisión bajo control civil, con cobertura reforzada hasta latitudes extremas.

Además de la precisión centimétrica en fase de desarrollo, el sistema incluye un servicio de autenticación abierto que permite a receptores validar si la señal es genuina, una herramienta clave contra el “spoofing”.
En paralelo, el programa Galileo Segunda Generación (G2) avanza en la integración de satélites más robustos, con propulsión eléctrica, antenas optimizadas, enlaces intersatelitales y relojes atómicos avanzados. Estas mejoras permitirán un posicionamiento más resistente a interferencias y un mayor grado de resiliencia ante amenazas electrónicas.
LEO como complemento para robustecer navegación
La novedad del anuncio de Kubilius es el despliegue de satélites adicionales en órbita baja (LEO), que complementarán la constelación MEO actual. Esta capa añadida de satélites permitirá reforzar la detección de interferencias, incrementar la disponibilidad de señal en entornos hostiles y mejorar la redundancia operativa.

Si bien no se especificó el cronograma de lanzamientos, fuentes de la ESA confirmaron que el desarrollo de la segunda generación Galileo se encuentra en fase avanzada de pruebas de compatibilidad con la infraestructura terrestre y que las primeras unidades de vuelo ya están en producción.
Guerra electrónica y seguridad aérea
La interferencia de señales GNSS (Global Navigation Satellite System) es una táctica ampliamente utilizada por Rusia en escenarios de alta tensión, desde el Báltico hasta el Mar Negro. La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) ha emitido múltiples advertencias sobre el aumento de eventos de jamming y spoofing que obligan a las tripulaciones a entrenarse para operar sin GPS, utilizando sistemas inerciales y radioayudas terrestres.
Este tipo de incidentes, hasta ahora frecuentes en entornos militares, se trasladan cada vez más al tráfico aéreo civil, generando riesgos operativos y reforzando los argumentos de los países europeos para invertir en autonomía tecnológica.
Además de Galileo, países como Francia están desarrollando sistemas de navegación estelar diurna y plataformas inerciales avanzadas, con el objetivo de reducir la dependencia de señales satelitales vulnerables a ataques electrónicos. La combinación de constelaciones satelitales en distintas órbitas, nuevos métodos de navegación autónoma y capacidades de detección de interferencias se perfila como el futuro de la navegación aérea y marítima en Europa.
Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión