SWISS y Lufthansa Group, claves en la negociación para levantar aranceles de EE.UU. a Suiza
El CEO de SWISS participó en reuniones en Washington donde se planteó que las compras de flota del Grupo Lufthansa sirvan para disminuir el déficit comercial estadounidense con Suiza.
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En medio de una creciente tensión comercial, funcionarios del gobierno suizo y líderes empresariales analizan una novedosa estrategia para contrarrestar los aranceles del 39% impuestos por la administración estadounidense. La propuesta central, según reportes, involucra a Swiss International Air Lines (SWISS) y su matriz, Lufthansa Group, para canalizar futuras compras de aeronaves Boeing a través de Suiza.
El objetivo de esta maniobra es reducir el superávit comercial de 38.000 millones de dólares que Suiza registró con Estados Unidos en 2024, cifra que Washington citó como justificación para la imposición de las medidas punitivas. Al registrar la importación de aeronaves de alto valor, cuyo costo individual puede ascender a cientos de millones de dólares, Suiza disminuiría contablemente su superávit, atendiendo directamente la queja estadounidense.
La idea cobró fuerza tras la participación de Jens Fehlinger, CEO de SWISS, en una delegación suiza que viajó a Washington la semana pasada para intentar evitar la implementación de los aranceles. Según el periódico suizo Tages-Anzeiger, Fehlinger planteó que las futuras adquisiciones de aviones Boeing por parte de Lufthansa Group se procesen a través de su filial suiza.
SWISS confirmó su participación en estas discusiones, señalando que las conversaciones incluyeron "las condiciones marco para la importación de aeronaves y posibles opciones – para Lufthansa Group, SWISS, Estados Unidos y las empresas estadounidenses". La aerolínea delegó cualquier declaración sustantiva sobre las negociaciones a las agencias gubernamentales pertinentes, manteniendo la discreción sobre el estado de las conversaciones.
¿Cómo funcionaría esta estrategia?
El Problema: EE.UU. impuso a Suiza un arancel del 39% por su elevado superávit comercial.
La Solución Propuesta: Que Lufthansa Group, al comprar nuevos aviones a Boeing, los registre como una importación de su filial, SWISS.
El Efecto: La compra, valorada en miles de millones de dólares, contaría como una importación suiza desde EE.UU., reduciendo drásticamente el superávit y eliminando la causa de los aranceles.
Por su parte, Lufthansa Group manifestó su interés en el éxito de su unidad suiza y de la economía del país en general. Una declaración del grupo aéreo alemán mencionó que "la adquisición de flota en Lufthansa Group se realiza en estrecha coordinación con las aerolíneas", dejando la puerta abierta a esta posibilidad.
El impacto potencial de esta medida es considerable. Lufthansa Group es uno de los clientes más importantes de Boeing a nivel mundial, con pedidos pendientes para modelos como el Boeing 787 Dreamliner, el 777X y cargueros. Un solo pedido de varias de estas aeronaves podría alterar la balanza comercial anual entre ambos países en varios miles de millones de dólares.
Aunque una fuente cercana a las negociaciones, citada por [suspicious link removed], describió la idea como "no muy concreta" todavía, su discusión al más alto nivel demuestra la seriedad con la que Suiza busca una salida a una disputa que amenaza a sus principales industrias de exportación, como la farmacéutica y la relojera. El Ministerio de Economía suizo todavía no emitió comentarios oficiales al respecto.
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