Anticipando una baja estructural de la demanda, SWISS reduce flota y empleados
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A partir de una evaluación de las condiciones del mercado, que muestra que la recuperación a niveles prepandemia será lenta, SWISS decidió reducir todavía más sus operaciones para ajustarse a una realidad más austera.
La flota de aviones de SWISS se reducirá en un 15 por ciento con respecto a su extensión de 2019. Dicha reducción de flota implicará redundancias en la planta de empleados. Teniendo debidamente en cuenta las partidas voluntarias y la rotación natural de personal desde 2020, la compañía experimentó una reducción total de la fuerza laboral de alrededor de 1.700 puestos a tiempo completo o más del 20%.
También podría implicar el despido forzoso de hasta 780 miembros del personal de tierra y de vuelo. SWISS ha iniciado ahora un procedimiento de consulta para encontrar soluciones que sean lo más socialmente responsables posible, en colaboración con sus empleados y sus interlocutores sociales.
SWISS también continuará buscando su posicionamiento en el segmento premium, mantendrá sus operaciones tanto desde Zúrich como desde Ginebra y se asegurará de que Suiza permanezca conectada con el mundo.
“Ha quedado cada vez más claro que nuestro mercado está experimentando cambios estructurales y que, a pesar de las acciones que tomamos rápidamente en respuesta, una reestructuración de nuestra empresa parece inevitable”, dice el CEO de SWISS, Dieter Vranckx.
En el futuro a medio plazo, SWISS prevé un descenso estructural del 20% en la demanda global. “Con nuestro nuevo programa estratégico ‘reaCH’, nos estamos alineando con la situación cambiante del mercado”, continúa Vranckx. “ReaCH incluye un cambio de tamaño y una transformación corporativos que debería lograr un ahorro de costes global sostenible de unos 500 millones de francos suizos», añadió.
La actual flota SWISS de 90 aviones propios y los aviones de Helvetic Airways que operan en nombre de SWISS en virtud de acuerdos de wet leasing se redimensionará en función de la disminución de la demanda, y se reducirá en un 15% comparada con 2019. Como resultado, la flota de corta y media distancia se reducirá de 69 a 59 aviones mediante la retirada de los equipos de la familia Airbus A320 y se reducirán las operaciones de Helvetic. En el frente de larga distancia, SWISS planea reducir su flota de 31 a 26 aviones, retirando cinco de sus Airbus A340.
Como resultado de la disminución de la demanda, es probable que las frecuencias se reduzcan con respecto a sus niveles de 2019 en rutas de corto, medio y largo recorrido. Además, es posible que aún no se restablezcan los servicios en algunas rutas intercontinentales directas.
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