Lamentablemente el 2014 sigue trayéndonos malas noticias por parte de Sol Líneas Aéreas.
La última información nos indica que a partir del 15 de octubre se suspenden los vuelos a Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y Río Grande, y a partir del 31 de octubre los vuelos a Bahía Blanca y Trelew, marcando el fin de las operaciones de la aerolínea rosarina en la Patagonia después de poco más de 4 años.
La nota positiva viene por el hecho de que desde el 1 de noviembre la aerolínea empezará a operar seis vuelos semanales entre el Aeroparque Jorge Newbery y la ciudad de San Luis. El vuelo 5318 partirá del Aeroparque de domingos a viernes a las 20:00, llegando a San Luis a las 22:10. El regreso, como 5311, será de lunes a sábados, partiendo de San Luis a las 7:15 y llegando al Aeroparque a las 9:25.
De esta manera la red de destinos de Sol Líneas Aéreas a partir de noviembre quedará reducida a Rosario, Santa Fe, Buenos Aires, Mar del Plata y San Luis. Una pena considerando que hace poco más de seis meses su red llegaba, además de a estas ciudades, a Córdoba, Mendoza, Neuquén, Bariloche, Esquel y Ushuaia.
La aviación regional en estado vegetativo
La retirada de Sol de estos mercados es un nuevo golpe para la siempre vapuleada aviación regional en Argentina, la cual después de tantas décadas no logra contar con aerolíneas que se consoliden y puedan tener períodos de crecimiento mayores a un lustro.
En los últimos 30 años hemos visto surgir y morir a aerolíneas regionales como Aerochaco, TAN, Aerovip, ALTA, Kaikén, Southern Winds, Andesmar, SAPSE, LAER, Pilmaikén y tantas otras más.
Quizás sea hora de que el estado nacional articule las necesidades de vuelos regionales que plantean diferentes municipios y provincias, para que los subsidios que éstos suelen dar a las líneas aéreas como Macair o Sol tengan también un respaldo de la Nación.
Si se puede subsidiar la operación de Aerolíneas Argentinas en rutas troncales, no veo por qué no podría la Nación subsidiar a la aviación regional. Aún cuando es muy destacable que desde que está en manos del estado, Aerolíneas ha tenido importantes avances en materia de descentralización de su red, ampliando cada vez más los destinos servidos desde Córdoba (ya son siete: Jujuy, Salta, Puerto Iguazú, Mendoza, Neuquén, Bariloche y Rosario), uniendo ciudades turísticas como Puerto Iguazú y Salta, y polos petroleros como Mendoza, Neuquén y Comodoro Rivadavia sin pasar por Buenos Aires. Quizás sea simplemente una cuestión de tener un poco de paciencia y esperar que la compañía siga ampliando esta oferta.
Con Sol en un estado «mínimo», sólo quedan como servicios regionales los vuelos que Macair Jet hace entre Buenos Aires, Villa María, Sunchales y Reconquista, y las operaciones de LADE en la Patagonia.
Esperemos, desde ya, por el bien de los trabajadores aeronáuticos, que Sol pueda recomponerse de esta situación y volvamos a ver a los Saab 340 llegar hasta los más lejanos rincones de nuestro país.