Habría comenzado la producción del prototipo del Su-75 Checkmate
El Su-75 Checkmate se convertiría en el primer caza ruso monomotor desarrollado en más de tres décadas, desde el MiG-23.
El programa ruso Su-75 Checkmate podría estar ingresando finalmente en su fase de materialización. De acuerdo con un reporte emitido por el canal estatal ruso Rossiya-1, en el marco de un documental dedicado al 40.º aniversario del Su-27 en la planta aeronáutica Yuri Gagarin de Komsomolsk-na-Amure (KnAAZ), ingenieros del complejo habrían iniciado la fabricación de los primeros prototipos del nuevo caza táctico ligero monomotor de quinta generación.
Durante la emisión, uno de los directivos del consorcio aeronáutico ruso United Aircraft Corporation (UAC) —filial de Rostec— afirmó que, además de producir en serie aeronaves de quinta generación Su-57 para el Ministerio de Defensa, la planta “ya ha comenzado la producción de ejemplares experimentales del avión táctico ligero basado en el Su-57”, en clara alusión al Checkmate.
Aunque no se ofrecieron imágenes del supuesto prototipo ni detalles adicionales sobre el estado del proyecto, el comentario marca la primera vez que un funcionario vinculado directamente con UAC sugiere públicamente que el programa ha pasado de la etapa de diseño a la fase de producción física.
De la maqueta al taller
Presentado por primera vez durante el salón aeronáutico MAKS-2021, el Su-75 Checkmate fue concebido por Sukhoi como un caza de quinta generación de menor costo que el Su-57, orientado tanto al mercado interno como a la exportación. Su diseño monomotor, de baja firma radar y arquitectura modular, busca competir con modelos como el F-35A, el Gripen E o el Rafale, ofreciendo una alternativa más asequible pero con capacidades furtivas y de combate más allá del alcance visual (BVR).
Desde su presentación, el programa sufrió sucesivos retrasos. Originalmente se preveía que el primer vuelo tuviera lugar en 2023, pero la guerra en Ucrania, las sanciones internacionales y las limitaciones tecnológicas derivadas del embargo de componentes electrónicos occidentales forzaron una reprogramación. En 2022, el ministro de Industria y Comercio, Denis Manturov, había indicado que la fabricación de los primeros prototipos se iniciaría en 2024, con pruebas de vuelo a partir de 2025 y producción en serie hacia 2027.

La confirmación informal de KnAAZ sugiere que, aunque con demora, el programa habría superado la etapa de diseño digital y validación estructural, avanzando hacia la fabricación del primer ejemplar de ensayo. En la industria aeronáutica rusa, el término “producción de ejemplares experimentales” suele referirse a prototipos de vuelo o demostradores tecnológicos, fabricados para pruebas de sistemas, estructura y motorización.
Diseño y evolución del proyecto
Documentos de patentes registrados por UAC a fines de 2022 revelaron modificaciones sustanciales respecto del modelo exhibido en MAKS-2021, incluyendo un aumento en la superficie alar, reconfiguración del fuselaje central para mayor volumen interno —posiblemente destinado a combustible o bahías de armas—, y el desarrollo de variantes biplaza y no tripuladas.
El enfoque modular del Checkmate permitirá equipar el avión con distintos paquetes de aviónica, sensores y sistemas de guerra electrónica, adaptados al cliente. UAC también ha adelantado que la plataforma podría incorporar en el futuro un modo “opcionalmente tripulado”, en línea con las tendencias de combate colaborativo (MUM-T) que exploran programas occidentales de sexta generación.
Si bien no se ha informado oficialmente qué planta producirá los prototipos, la referencia al KnAAZ —instalación responsable del Su-57 Felon— sugiere que la producción inicial se llevará a cabo allí, aprovechando líneas de montaje y competencias ya adaptadas a aeronaves furtivas.
La eventual transición del Su-75 del mock-up al prototipo físico representa un paso crítico para el sector aeroespacial ruso, en un contexto de fuerte presión industrial y sanciones que han restringido el acceso a microelectrónica avanzada y materiales compuestos. UAC y Rostec han intentado reemplazar esos componentes con desarrollos nacionales, lo que ha demorado el cronograma pero permitiría asegurar autonomía tecnológica en el mediano plazo.
El Checkmate apunta al segmento de exportación como vía prioritaria de financiamiento. Desde 2021, Rusia ha presentado el proyecto a potenciales clientes en Asia, África, América del Sur y Oriente Medio. Según estimaciones oficiales, el costo unitario del avión se ubicaría entre 25 y 30 millones de dólares (valores que seguramente subestimados y que habría que actualizar), significativamente inferior al de sus competidores occidentales.
Un nuevo capítulo
Si se confirma el inicio de la fabricación del prototipo, el Su-75 Checkmate se convertiría en el primer caza ruso monomotor desarrollado en más de tres décadas, desde el MiG-23. El desafío para Sukhoi y UAC será ahora transformar esa estructura en un demostrador volable y sostener el programa hasta alcanzar una eventual producción en serie, en un entorno económico y tecnológico adverso.
Por el momento, ni Rostec ni el Ministerio de Defensa ruso han emitido comunicados oficiales sobre el estado del programa. Sin embargo, las declaraciones de KnAAZ marcan el indicio más concreto hasta ahora de que el Checkmate podría haber pasado del tablero de diseño al taller, iniciando una nueva fase en la evolución de la aviación de combate rusa.
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