Puerto Madryn: llegan las ballenas y con ellas uno de los espectáculos más esperados
Una experiencia que año tras año convierte a esta ciudad en capital mundial del ecoturismo marino.
El próximo 10 de junio marca el inicio oficial de uno de los espectáculos naturales más conmovedores del planeta: la temporada de ballenas en Puerto Madryn, donde las aguas de la Península Valdés se convierten en el escenario de un encuentro íntimo y majestuoso con la ballena franca austral.
Si bien estos imponentes cetáceos ya comienzan a ser avistados en la región, es a partir de esa fecha cuando se habilita formalmente la actividad turística de avistajes embarcados, una experiencia que año tras año convierte a Puerto Madryn en capital mundial del ecoturismo marino.
Una oportunidad perfecta: ballenas y fines de semana largos
La llegada de las ballenas coincide este año con dos fines de semana largos en junio: el lunes 17, por el feriado trasladado en conmemoración del General Martín Miguel de Güemes, y el viernes 21, por el Día de la Bandera en homenaje a Manuel Belgrano. Es una oportunidad inmejorable para organizar una escapada a la costa patagónica antes del receso invernal.
Además, las tarifas de avistajes se mantendrán congeladas hasta el 31 de agosto, lo que hace aún más atractivo planificar la visita en los primeros meses de la temporada.

Península Valdés: santuario natural y Patrimonio de la Humanidad
La Península Valdés es mucho más que un punto de avistaje: es un verdadero santuario de biodiversidad, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Enclavada entre los golfos San José y Nuevo, sus aguas calmas y recortadas costas ofrecen condiciones únicas para la cría y reproducción de fauna marina.
Durante todo el año pueden observarse aquí especies emblemáticas como orcas, delfines, lobos y elefantes marinos, toninas, guanacos, y, por supuesto, las esperadas ballenas francas que llegan en invierno para parir y amamantar a sus crías.
El ingreso al área protegida requiere del pago de una entrada que solo puede abonarse en efectivo, y es posible reingresar al día siguiente sin cargo adicional si se sella el boleto al salir (consultar condiciones en el centro de visitantes).
Dos formas de vivir la experiencia: desde la costa o embarcado
El avistaje de ballenas en Península Valdés puede vivirse de dos formas:
- Desde la costa, con la estrella indiscutida en el Área Natural Protegida El Doradillo, a solo 15 kilómetros de Puerto Madryn.
- Embarcado, desde Puerto Pirámides, único punto autorizado para salidas náuticas.
El Doradillo es famoso por su accesibilidad y la increíble cercanía con que las ballenas —especialmente las madres con sus ballenatos— se aproximan a la costa. Allí no hay infraestructuras invasivas, y la experiencia resulta tan pura como conmovedora. Guardaparques del área brindan orientación y garantizan un avistaje responsable. Se recomienda consultar los horarios de marea para maximizar la experiencia.
En cambio, el avistaje embarcado permite una cercanía aún mayor con los cetáceos. Las salidas, que duran unos 90 minutos, dependen del clima y suelen realizarse por la mañana, cuando el mar ofrece mejores condiciones. Las embarcaciones, con capacidad de entre 20 y 60 pasajeros, cumplen con estrictas normas de seguridad y respeto a la fauna.

Una ciudad donde el mar lo impregna todo
En Puerto Madryn, la ballena es parte del paisaje urbano: pueden observarse desde la rambla, los paradores de playa o incluso desde hoteles con vista al mar. La ciudad combina naturaleza con gastronomía, historia y calidez patagónica, haciendo de cada visita un viaje inolvidable.
Ya sea desde la arena, a bordo de una lancha o mientras se saborea un plato típico, ver a una ballena emerger del mar y exhalar su aliento al cielo austral es una postal que queda grabada para siempre.
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