Por los problemas operativos, Azul alquila un Airbus A330 en ACMI a HiFly para cubrir sus vuelos a Lisboa
La aerolínea brasileña contrata de emergencia un avión con tripulación a la portuguesa HiFly para mantener su ruta a Lisboa desde Campinas, tras una serie de desajustes en su flota.
Azul Linhas Aéreas recurrió este viernes, 13 de junio, a los servicios de la aerolínea portuguesa HiFly para asegurar la continuidad de sus operaciones entre Campinas (Viracopos) y Lisboa. La medida busca mitigar el impacto de una serie de inconvenientes que afectan tanto a su flota propia como a las aeronaves operadas por terceros.
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La aerolínea contrató en régimen de wet lease un Airbus A330-200, con matrícula CS-TCE, para operar el vuelo AD8751, que conecta la capital portuguesa con el principal centro de operaciones de Azul. Este acuerdo incluye el suministro de la aeronave, la tripulación completa (pilotos y personal de cabina), el mantenimiento y el seguro, una solución llave en mano conocida en la industria como ACMI. Según la programación, este avión cubrirá la ruta durante el viernes y el sábado.
La necesidad de este arrendamiento de emergencia surge después de que Azul tuviera que desplazar uno de sus Airbus A330neo a Recife. Esta reasignación de activos responde a dificultades operativas en la ruta que conecta dicha ciudad con Madrid, un servicio que era realizado por la también portuguesa EuroAtlantic y que presentó fallas recurrentes. Estos desajustes obligaron a la compañía brasileña a cubrir la ruta con su propio material de vuelo, generando un vacío en la programación desde Viracopos.
¿Qué es un contrato de wet lease?
El wet lease o arrendamiento húmedo es un acuerdo en el que una aerolínea (el arrendador, en este caso HiFly) proporciona un avión, tripulación completa, mantenimiento y seguro (ACMI) a otra aerolínea (el arrendatario, Azul). Es una solución común para cubrir picos de demanda, fallas técnicas imprevistas o retrasos en la entrega de nuevas aeronaves.
La situación subraya la presión actual sobre la flota de largo recorrido de Azul, compuesta por aviones Airbus A330-200 y A330-900neo, tras la retirada de sus Airbus A350-900 a finales de 2023. Esta reducción de flota limita la capacidad de la empresa para responder a imprevistos sin afectar la regularidad de sus servicios.
A pesar de la incorporación del avión de HiFly, la operación intercontinental de Azul desde Campinas experimenta retrasos generalizados durante la jornada del viernes. Datos de plataformas de seguimiento de vuelos muestran que la mayoría de las salidas hacia Europa y Estados Unidos partieron con demoras de hasta cuatro horas respecto a su horario programado, afectando a cientos de pasajeros.
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