Pampita contra ¿mí? Maravillas de las redes sociales
La tarde de ayer pasaba con relativa tranquilidad. Día fresco y nublado en Resistencia, las cosas en la oficina iban encaminándose, cuando cerca de las 18 horas empecé a recibir notificaciones de una mención tras otra en mi cuenta de Twitter, @aeropuertosarg (con poco mas de 8 mil seguidores).
«¿Qué ha sucedido aquí?», pensé. Entro en el navegador y me encuentro con furiosos tuits de la modelo Pampita Ardohain, quejándose de un empleado de Aduana en Ezeiza, quien no la ayudó con sus valijas «porque no le correspondía», siendo que ella está embarazada y viajaba con sus dos hijos menores. La modelo mencionó mi cuenta de Twitter, seguramente pensando que en realidad pertenecía a Aeropuertos Argentina 2000 o bien a algún organismo oficial de los aeropuertos argentinos, algo que suele pasar con cierta frecuencia, pero nunca por parte de una «celebridad» con el alcance de Pampita (quien tiene más de un millón de seguidores en Twitter).
Estos fueron los tuits:
Al segundo muchos seguidores empezaron a solidarizarse con ella, otros a decirle que quién se creía, otros a criticar a Recalde (!!!), y algunos colegas #AvGeeks a aclararle que esta cuenta es de un sitio web sobre aviación y aeropuertos. Todos respondiendo a la cuenta de Pampita y a la mía, de ahí los cientos de menciones que empecé a ligar de rebote y que todavía, a casi 24 horas, siguen llegando (¡Mátenme!). A la noche Clarin.com la completó publicando una noticia sobre el hecho (y también PrimiciasYa, RatingCero, entre otros) , en la cual embebieron los tuits de Pampita, con sus respectivas menciones y links hacia mi humilde @aeropuertosarg.
Miren el pico de evolución de menciones. De unas 20, 30 o 50 que suelo tener por día pasé a 436 en pocas horas, y hasta hoy al mediodía llevo 233. ¡Lástima que el 90% eran incoherencias!
Ahora, ¿tenía razón Pampita? Entre la catarata de tuits, apareció el de una persona que trabaja en el aeropuerto de Ezeiza. Seguí por privado con ella, y me comentó que en el curso que realizan para obtener la credencial que los habilita para trabajar en el aeropuerto, se les instruye que no pueden manipular equipajes de pasajeros, y que si alguien los ve haciéndolo pueden ser sancionados. Es decir, se puede tener el gesto humano de ayudar a alguien a llevar una valija, pero se corre el riesgo de que les apliquen una sanción.

Esta opinión cambia un poco el matiz de las cosas. Desde ya habría que ver cómo solicitó ayuda Pampita, y cómo respondió el agente de aduana. Si lo único que hizo fue decirle de manera fría y cortante «no me corresponde», la ira de la modelo podría estar justificada. Una mejor respuesta sería «disculpe, con gusto la ayudaría pero por reglamentación no puedo tocar el equipaje de los pasajeros, y podría ser sancionado por ello». Nadie podría enojarse con una respuesta así, al menos no contra el agente, sí tal vez contra el sistema, las reglas, los K, Clarín y lo que se te ocurra, pero no contra él.
Tiene algún sentido esta prohibición. Si uno ve a un empleado de seguridad o de aduana llevando amigablemente el equipaje de un pasajero puede prestarse a sospechas. Y un aeropuerto internacional es un territorio en extremo sensible.
Si quienes trabajan en Ezeiza y son lectores del sitio pueden aportar más información al respecto en los comentarios, bienvenidos sean!