Países Bajos participará en el desarrollo del programa CCA de la USAF
Países Bajos se convierte en el primer socio europeo del programa CCA de la USAF.
Los Países Bajos se convirtieron en el primer socio europeo formalmente integrado al programa Collaborative Combat Aircraft (CCA) de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, tras la firma de una carta de intención (LoI) entre el Ministerio de Defensa neerlandés y el Departamento de la Fuerza Aérea estadounidense. El acuerdo refuerza la cooperación transatlántica en el ámbito de los sistemas aéreos no tripulados avanzados y abre la puerta a una participación directa de la industria local en su desarrollo.
En paralelo, General Atomics Aeronautical Systems (GA-ASI) suscribió un memorando de entendimiento con el Ministerio de Defensa para el desarrollo conjunto de un nuevo sistema aéreo no tripulado (SUAS) destinado a misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento. El acuerdo contempla la fabricación en Países Bajos por parte de VDL Defentec, con un primer vuelo previsto antes de fin de año y producción en baja tasa durante 2026.
Acceso directo a la arquitectura del CCA y transferencia tecnológica
La LoI otorga a Holanda la posibilidad de participar en la definición de requisitos y de acceder a los trabajos de desarrollo del CCA, el ambicioso proyecto de la USAF para desplegar una familia de drones colaborativos que acompañarán a los cazas tripulados en misiones de combate. El programa busca combinar autonomía avanzada, modularidad y bajo coste unitario, con la meta de generar una flota escalable de sistemas “attritable” capaces de operar junto a los F-35 y los futuros NGAD.
En ese marco, la integración neerlandesa adquiere un valor particular: no sólo posiciona a la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos (RNLAF) como usuario de referencia europeo, sino que proporciona acceso industrial temprano a una de las arquitecturas más estratégicas que se desarrollan actualmente en Estados Unidos.
Asimismo, la participación de VDL Defentec marca el primer paso tangible hacia una cadena de producción transatlántica vinculada al ecosistema del CCA. El nuevo SUAS conjunto no es un derivado directo del programa norteamericano, pero su desarrollo servirá como plataforma de cooperación tecnológica y como vector de aprendizaje industrial, especialmente en integración de sensores, enlaces de datos y control de enjambres.
Desde La Haya, el Ministerio de Defensa destacó que el acuerdo permitirá “reforzar la base industrial y tecnológica nacional, al tiempo que se mantiene interoperabilidad plena con Estados Unidos y con la OTAN”. Para GA-ASI, el entendimiento representa una oportunidad de extender su presencia en Europa y de establecer capacidades de fabricación local ante una demanda en expansión.
IEuropa, múltiples caminos hacia el mismo concepto
La decisión neerlandesa se da mientras en Europa emergen distintas aproximaciones hacia un mismo objetivo: disponer de drones acompañantes y plataformas colaborativas que amplíen la masa táctica de los cazas de nueva generación.
Entre los desarrollos más avanzados figuran el Kızılelma de Baykar en Turquía, el proyecto CA-1 Europa impulsado por un consorcio de empresas continentales, la “europeización” del XQ-58A Valkyrie bajo estudio por Airbus y, en el Reino Unido, el programa de UCAV asociado al F-35B y Typhoon.
A diferencia de esos esfuerzos —aún en distintas fases de madurez—, Holanda optó por integrarse directamente en el CCA estadounidense, priorizando la interoperabilidad y el acceso a una arquitectura ya en ensayos operativos. La apuesta refleja una visión pragmática: estar dentro del programa que marcará el estándar OTAN, aun al costo de reducir el margen de autonomía tecnológica europea.
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