Más grande es mejor: Alaska Airlines apuesta todo al Boeing 787-10
La aerolínea confirmó la conversión de parte de su pedido de Dreamliners a la variante de mayor capacidad, una medida estratégica tras la integración de Hawaiian Airlines.
Alaska Airlines confirmó que convertirá parte de su pedido pendiente de aviones Boeing 787 Dreamliner a la variante 787-10, la de mayor tamaño de la familia. Esta decisión estratégica responde a la necesidad de la aerolínea de aumentar la capacidad de asientos en rutas de alta demanda, particularmente en el mercado transpacífico heredado tras la integración de Hawaiian Airlines.
En un comunicado enviado por correo electrónico, la compañía con sede en Seattle ratificó el cambio. “Podemos confirmar que hemos convertido algunos de nuestros 787 a -10. Compartiremos más detalles, incluyendo el número y el calendario de entregas, próximamente”, declaró la aerolínea, según informó Reuters.
La noticia, adelantada por The Air Current, marca un ajuste clave en la planificación de la flota de fuselaje ancho de Alaska Airlines. La orden original de Dreamliners proviene del acuerdo de compra de Hawaiian Airlines, que ya operaba el 787-9.
Del 787-9 al 787-10: Mayor capacidad para rutas clave
La transición al Boeing 787-10 permite a Alaska transportar más pasajeros por vuelo, una ventaja crucial en rutas con fuerte competencia y gran volumen de viajeros. El 787-10 es aproximadamente 5.5 metros más largo que el 787-9, lo que le permite acomodar alrededor de 40 pasajeros adicionales en una configuración típica de dos clases.
Si bien esta mayor capacidad implica un ligero sacrificio en el alcance máximo en comparación con su hermano menor, el 787-10 es ideal para optimizar la rentabilidad en rutas troncales de largo recorrido, como las que conectan la costa oeste de Estados Unidos con destinos clave en Asia y el Pacífico Sur.
Preguntas Frecuentes (FAQ)
¿Por qué Alaska Airlines cambia su pedido al 787-10? La aerolínea busca aumentar la capacidad de asientos para servir de manera más eficiente las rutas transpacíficas de alta demanda que absorbió tras la adquisición de Hawaiian Airlines, optimizando así la rentabilidad por vuelo.
¿Qué diferencia hay entre el Boeing 787-9 y el 787-10? La principal diferencia es el tamaño y la capacidad. El 787-10 es más largo y puede transportar más pasajeros (aproximadamente 336 en una configuración estándar de dos clases, frente a los 296 del 787-9), aunque tiene un alcance ligeramente menor.
¿Cómo llegaron los 787 a la flota de Alaska Airlines? Los Boeing 787 se incorporaron a la flota y a los planes futuros de Alaska Airlines como parte de la adquisición de Hawaiian Airlines, que era cliente y operador de este modelo de aeronave.
La flota post-integración y el futuro en el Pacífico
Con la absorción de Hawaiian, Alaska Airlines no solo expandió su red de rutas, sino que también incorporó por primera vez en su historia moderna aviones de fuselaje ancho. Actualmente, la aerolínea opera una flota de cuatro Boeing 787-9 Dreamliners heredados y mantiene una flota principal de más de 240 aviones Boeing 737 de diversas variantes.
Este movimiento estratégico hacia el 787-10 subraya el compromiso de Alaska de consolidarse como un actor principal en los vuelos de largo radio desde la costa oeste estadounidense. La mayor capacidad de estos aviones será fundamental para competir eficazmente y satisfacer la creciente demanda de viajes de negocios y de ocio en la región del Pacífico. Por su parte, Boeing no emitió comentarios sobre el ajuste en el pedido.
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