LASA prepara su retorno a los cielos argentinos
Y entonces, después de varios meses de silencio y rumores de venta, LASA nuevamente ha reaparecido en escena solicitando una audiencia con autoridades de la Administración Nacional de Aviación Civil para «coordinar las acciones necesarias tendientes a restablecer las operaciones de transporte aéreo que fueran oportunamente interrumpidas por decisión de la Compañía en el marco de un proceso de reestructuración».
Antes de continuar, un resumen de su historia: LASA fue una de las compañías que se presentaron en la #AeroAudiencia2017, en la cual obtuvo una serie de seis corredores que conectan a trece ciudades patagónicas, además de Puerto Montt y Temuco en Chile, teniendo como base principal al aeropuerto «Presidente Perón» de la ciudad de Neuquén.
Allí aterrizaron a mediados del año pasado los dos Embraer ERJ-145 con los que la aerolínea planeaba iniciar sus vuelos regulares, hecho que ocurrió el 1 de noviembre del año pasado, uniendo a Neuquén con Santa Rosa, Mar del Plata, Bahía Blanca, Bariloche y San Martín de los Andes. Paralelamente, en la #AeroAudiencia2018 del 5 de octubre de 2018 LASA solicitó otras 19 rutas que ya implicaban extender su red hacia el norte del país, Brasil, Bolivia y Paraguay.
Pero a finales del mismo mes LASA interrumpió sus operaciones alegando inconvenientes financieros producto de la fuerte devaluación del peso argentino, la recesión económica y la falta de apoyo prometido por el gobierno de la provincia de Neuquén y la explotadora del aeropuerto, Aeropuertos del Neuquén S. A. (esto incluso llevó a un litigio judicial con la empresa por USD 3 millones que todavía está en marcha y se estaría «dirimiendo a favor de la aerolínea»). Durante esos meses la empresa se «reestructuraría» y saldría a la búsqueda de inversores (se mencionaron a grupos argentinos relacionados con el transporte terrestre entre los potenciales interesados), tema que todavía se está siguiendo.

Según confiaron fuentes de la aerolínea, la empresa «ya se reestructuró y está todo listo para salir, pero lo que tenemos que ver es qué están pretendiendo tanto en ANAC como en el Ministerio de Transporte; si van a apoyar que LASA vuelva a despegar o no».
Consultada la misma fuente sobre si esto significaba obtener algún tipo de subsidio o exención impositiva, dijo que no, «simplemente atenerse a las regulaciones y a lo que ellos estén requiriendo para que el CESA (Certificado de Explotador de Servicios Aéreos) esté vigente». La empresa tampoco ha obtenido ningún tipo de apoyo por parte del gobierno de Neuquén o de las otras provincias en las que ha hecho pie.
De concretarse la reanudación de las operaciones regulares, LASA lo haría con la misma red inicial, a la que además se sumarían las rutas Neuquén – Comodoro Rivadavia – Río Gallegos – Ushuaia y Neuquén – Bariloche – El Calafate – Ushuaia.
Como ya he planteado en muchas oportunidades, el desarrollo de una aviación regional sostenible en el tiempo es una de la grandes deudas de la industria aerocomercial argentina y los diferentes gobiernos. Existen al menos una veintena de ciudades de segundo y tercer nivel que podrían contar con servicios aéreos en aeronaves de hasta 50 plazas. En las últimas décadas solo han existido proyectos extremadamente dependientes de fondos locales que se mueven al ritmo electoral, sin políticas a largo plazo emanadas del gobierno central (el PIDAP de los años 90, con todos sus defectos, fue lo más cercano).