La FAA propone una Directiva de Aeronavegabilidad para los Boeing 787
La Administración Federal de Aviación (FAA) emitió una propuesta para corregir una condición insegura en la flota de Boeing 787 que podría incrementar el riesgo de colisión.
La Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos ha propuesto una nueva directiva de aeronavegabilidad (AD) que afecta a toda la familia de aviones Boeing 787 Dreamliner, incluyendo los modelos 787-8, 787-9 y 787-10. La medida busca solucionar una grave falla de seguridad relacionada con la pérdida de la función del transpondedor, un sistema esencial para la prevención de colisiones en vuelo.
La propuesta, identificada bajo el expediente FAA–2025–0924, surge a raíz de múltiples informes que indican que los transpondedores de estas aeronaves no cumplen con los estándares mínimos de rendimiento operativo (MOPS) cuando se exponen a interferencia de onda continua (CW). Esta interferencia puede provocar que el transpondedor no responda correctamente a las interrogaciones de otros sistemas y del control de tráfico aéreo.
El problema central es que esta falla podría derivar en una pérdida no anunciada de la función del transpondedor en Modo S. Esto, a su vez, causaría la anulación de los mensajes de alerta del sistema de alerta de tráfico y evasión de colisiones (TCAS). Sin las alertas del TCAS, la tripulación no sería advertida de la proximidad de otras aeronaves, lo que aumenta considerablemente el riesgo de una colisión en el aire. La FAA determinó que esta acción es necesaria para garantizar la operación segura y continuada de los aviones afectados.
¿Cuál es el problema de seguridad del Boeing 787?
El transpondedor del Boeing 787 puede fallar bajo interferencia de onda continua, volviendo al avión "invisible" para los sistemas anticolisión (TCAS) de otras aeronaves y aumentando el riesgo de un accidente. La solución propuesta es el reemplazo de hardware específico.
Para rectificar esta condición insegura, la directiva exige el reemplazo del hardware de la unidad procesadora del sistema de vigilancia integrado (ISSPU, por sus siglas en inglés), tanto la izquierda como la derecha. Específicamente, los componentes con números de parte 822–2120–101 y 822–2120–102 deben ser sustituidos por la nueva versión con número de parte 822–2120–113. Adicionalmente, se requiere una prueba de instalación que deberá repetirse hasta que su resultado sea exitoso.
La FAA estima que la directiva afectará a 150 aviones registrados en los Estados Unidos. Los principales operadores del 787 en el país, como United Airlines y American Airlines, estarán entre los implicados. El costo estimado de la modificación es de $53,001 dólares por aeronave, desglosado en $52,661 por los repuestos y $340 por las cuatro horas de mano de obra. El costo total proyectado para la flota estadounidense asciende a $7,950,150 dólares.
Los procedimientos y tiempos de cumplimiento están detallados en el Boletín de Requisitos de Alerta de Boeing B787–81205–SB340065–00 RB, con fecha del 11 de febrero de 2025.
La agencia invita al público y a la industria a enviar comentarios sobre esta propuesta de directiva. El plazo para la recepción de comentarios finaliza el 28 de julio de 2025. Las presentaciones pueden realizarse a través del portal federal regulations.gov, haciendo referencia al expediente FAA–2025–0924 y al identificador de proyecto AD–2025–00294–T. La documentación completa está disponible para consulta pública en dicho portal.
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