J-35 y KJ-600 despegan con EMALS desde el nuevo portaaviones Fujian
China se convierte en el segundo país en operar catapultas electromagnéticas en un portaaviones.
La Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN) completó con éxito las primeras pruebas públicas de las catapultas electromagnéticas (EMALS) de su nuevo portaaviones, el CNS Fujian (Tipo 003). Las imágenes y videos, difundidos en redes sociales, muestran el despegue exitoso de los tres pilares de su futuro grupo aéreo embarcado: el cazabombardero pesado J-15T, el furtivo de quinta generación J-35 y el avión de alerta temprana KJ-600.
Los ensayos marcan un hito tecnológico: es la primera vez que la PLAN demuestra la plena operatividad de catapultas electromagnéticas para lanzar aeronaves desde un portaaviones. De confirmarse su desempeño, China se convertiría en el segundo país del mundo en dominar esta tecnología, solo detrás de Estados Unidos. La proeza tecnológica adquiere mayor relevancia al compararla con el desarrollo de las catapultas EMALS del portaaviones norteamericano USS Gerald R. Ford (CVN 78), que enfrentaron prolongados retrasos y desafíos técnicos para alcanzar un estado plenamente operativo. El éxito chino en este campo es una clara demostración de pericia e ingeniería, alcanzando un nivel de paridad tecnológica en un área crítica de la guerra naval.
El tridente aéreo del “Fujian”
El grupo aéreo del Fujian, del tipo CATOBAR (Catapult Assisted Take-Off But Arrested Recovery), es la clave para la proyección de poder de la PLAN. A diferencia de sus predecesores, el Liaoning y el Shandong, que operan bajo el sistema STOBAR (Short Take-Off But Arrested Recovery), el Fujian permitirá a sus aeronaves despegar con su peso máximo, incrementando notablemente su alcance, capacidad de carga de armamento y autonomía de combate. El poderoso componente aéreo de la nueva generación de portaaviones chinos estará compuesto por:
- J-15T: Esta es la versión modernizada del cazabombardero pesado J-15 “Flying Shark”, que ya opera en los portaaviones STOBAR. Equipado con nuevos motores nacionales, aviónica de última generación y un potente radar de barrido electrónico activo (AESA), el J-15T asume el rol de cazabombardero pesado, compartiendo la tarea de superioridad aérea y ataque de largo alcance.
- J-35: La verdadera estrella de esta demostración es el caza de quinta generación J-35. Este avión, con una silueta que denota la influencia del F-35 norteamericano, representa el componente furtivo del grupo aéreo. Su capacidad de operar de manera sigilosa permitirá a la PLAN penetrar defensas aéreas enemigas y llevar a cabo ataques con mínima detectabilidad, elevando significativamente el potencial ofensivo del portaaviones.
- KJ-600: El “ojo en el cielo” del grupo naval, el KJ-600, es la contraparte china del icónico E-2 Hawkeye de la US Navy. Con su gran radar AESA giratorio, el KJ-600 proporciona un conocimiento situacional integral y crucial, coordinando operaciones de defensa y ataque y extendiendo el rango de detección de la flota.
Catapultas electromagnéticas: salto tecnológico para la guerra aeronaval
El Electromagnetic Aircraft Launch System (EMALS) es un sistema de lanzamiento que utiliza un motor de inducción lineal en lugar de los tradicionales pistones de vapor. Mientras que la función principal sigue siendo la misma, el cambio tecnológico es radical y ofrece ventajas significativas.
Las catapultas de vapor, si bien han demostrado ser confiables desde su introducción en la década de 1950, presentan limitaciones. A menudo, su potencia es excesiva, causando un desgaste prematuro en los fuselajes de las aeronaves. Además, su naturaleza “todo o nada” dificulta el lanzamiento de aviones más ligeros, como los drones, un componente cada vez más vital en la aviación naval moderna.
En contraste, el EMALS utiliza energía cinética almacenada y conversión de energía eléctrica de estado sólido, lo que permite un control computarizado preciso de la potencia de lanzamiento. Esto se traduce en una aceleración más suave y un control exacto de la velocidad final, reduciendo el estrés en las aeronaves. Los beneficios son múltiples:
- Mayor eficiencia y cadencia: El sistema se regenera más rápido, permitiendo un mayor número de lanzamientos en un menor tiempo y, por tanto, una mayor tasa de salida de aviones.
- Versatilidad: El EMALS puede ajustarse para lanzar una amplia gama de aeronaves, desde drones ligeros hasta cazas pesados, una capacidad de la que carecen las catapultas de vapor.
- Reducción de costos: A largo plazo, el sistema electromagnético requiere menos mantenimiento y personal, además de prolongar la vida útil de los aviones.
Hacia una marina “blue water” de impacto global
El despliegue del CNS Fujian y la validación de sus sistemas de lanzamiento aéreo son una contundente demostración de fuerza para la región y para Estados Unidos. Este avance posiciona a China como una potencia naval capaz de disputar el control de los mares y de proyectar su influencia a nivel global.
La capacidad de China para desarrollar y poner en servicio un portaaviones de esta envergadura (un buque de casi 100.000 toneladas, comparable en dimensiones y capacidades al Ford estadounidense, aunque sin propulsión nuclear), con tecnología tan avanzada como las catapultas electromagnéticas y su propio caza de quinta generación embarcado, subraya la velocidad y eficacia de su programa de defensa. La PLAN está reduciendo rápidamente la brecha tecnológica que la separaba de la US Navy, transformando el balance de poder en el Pacífico y más allá.
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