Gobierno brasileño revisará concesión del aeropuerto de Porto Alegre luego de la trágica inundación

La tragedia climática que azota a Rio Grande do Sul no solo ha interrumpido las operaciones del Aeropuerto Internacional Salgado Filho, en Porto Alegre, sino que también ha provocado reflexiones sobre el futuro de la concesión del terminal aeroportuario.

El ministro de Puertos y Aeropuertos, Silvio Costa Filho, anunció que el contrato de concesión pasará por una revisión para asegurar las inversiones necesarias para la reconstrucción y adecuación de las instalaciones, informó Infomoney.

En una conferencia de prensa llevada a cabo el pasado lunes (6), Costa Filho destacó la importancia de ajustar el contrato a las demandas de reconstrucción post-tragedia. Afirmó haber discutido el asunto con el presidente del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), Bruno Dantas, buscando una revisión ágil, pero legalmente segura.

“Conversé con el ministro Bruno Dantas y vamos a reevaluar la modelación del contrato. Este es un daño natural y estamos comprometidos en asegurar que el concesionario no sea perjudicado“, declaró el ministro a los periodistas.

Fraport, la concesionaria responsable del Aeropuerto Internacional Salgado Filho, todavía está evaluando los estragos causados por la mayor inundación en la historia del estado. Ejecutivos de la empresa informaron al ministro que es imposible dimensionar todos los daños hasta el momento. No hay previsión para la reanudación de las operaciones, que están suspendidas desde el pasado viernes (3).

La suspensión de las actividades del aeropuerto llevó a Fraport a emitir un NOTAM (Notice to Airman), un documento reconocido internacionalmente que informa sobre restricciones temporales que afectan las operaciones aéreas. Se prevé que la suspensión se extienda hasta el 30 de mayo, pero la empresa no descarta la posibilidad de prorrogarla, dependiendo de las condiciones del aeropuerto y del estado.

Mientras tanto, otros aeropuertos en Rio Grande do Sul, como los de Passo Fundo, Caxias do Sul, Pelotas y Santo Ângelo, continúan operando. Sin embargo, la Asociación Brasileña de Empresas Aéreas (ABEAR) advierte que estos aeropuertos también pueden ser afectados por las condiciones meteorológicas adversas en el estado.