Fuerte recorte presupuestario del Pentágono: la Fuerza Aérea de EE. UU. reducirá a la mitad la compra de cazas F-35
El Departamento de Defensa de EE. UU. planea un recorte drástico en la compra de cazas F-35A para la Fuerza Aérea en 2026, reduciendo el pedido a casi la mitad por retrasos y cambios de prioridad.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos planea una drástica reducción en la adquisición de cazas de quinta generación Lockheed Martin F-35A Lightning II para la Fuerza Aérea (USAF) en el presupuesto del año fiscal 2026. Según documentos presupuestarios preliminares, la solicitud se limitará a 24 aeronaves, una disminución de casi el 50% en comparación con las 44 unidades aprobadas en el ciclo fiscal anterior.
Este ajuste forma parte de una reconfiguración más amplia dentro del presupuesto de adquisiciones del Pentágono, que busca liberar fondos para otros programas y armamentos considerados prioritarios. En total, la solicitud para todas las variantes del F-35 contemplará 47 aviones, incluyendo 12 F-35C para la Armada y 11 F-35B de despegue corto y aterrizaje vertical (STOVL) para el Cuerpo de Marines.
De acuerdo con lo reportado por Bloomberg, la decisión de reducir el número de F-35A se produce en un momento complejo para el programa. Persisten los retrasos en la modernización del hardware y software conocida como Technology Refresh 3 (TR-3), una actualización de aviónica y procesadores que es fundamental para habilitar las futuras capacidades del Bloque 4. Estas capacidades incluyen la integración de nuevo armamento, mejoras en la guerra electrónica y un reconocimiento de objetivos más avanzado. Fuentes de la industria, como Breaking Defense, han señalado que estos desafíos tecnológicos son un factor clave en la reprogramación de las entregas y adquisiciones.
El recorte presupuestario para el caza furtivo permitirá al Pentágono reasignar aproximadamente 3.600 millones de dólares. Parte de estos fondos se destinarán a la adquisición de más cazas F-15EX Eagle II, un avión de cuarta generación avanzada, y a un incremento en los arsenales de municiones de precisión, reflejando un cambio en las prioridades estratégicas inmediatas.
Lockheed Martin, el fabricante de la aeronave, también enfrenta demoras en la finalización de los contratos para los próximos lotes de producción (18 y 19), lo que añade otra capa de complejidad al flujo de entregas tanto para las fuerzas armadas estadounidenses como para los clientes internacionales. La situación del programa F-35 es seguida de cerca por aliados como Canadá, que recientemente vio un aumento en los costos proyectados para su propia flota.
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En Síntesis
¿Por qué se reduce la compra de F-35? La reducción se debe a una reasignación de prioridades presupuestarias dentro del Pentágono para financiar otros programas, y está influenciada por los retrasos en las actualizaciones tecnológicas críticas (TR-3) que afectan al programa F-35.
¿Qué es la actualización TR-3? El Technology Refresh 3 (TR-3) es una modernización esencial del hardware y software del F-35, que incluye nuevos procesadores y sistemas de memoria para aumentar la capacidad de cómputo de la aeronave, siendo un requisito indispensable para las futuras capacidades del Bloque 4.
¿Afecta esto a otros países? Si bien el recorte es específico para la Fuerza Aérea de EE. UU., los retrasos generales en la producción y modernización del programa F-35 pueden tener efectos en los calendarios de entrega y costos para los socios internacionales del programa.
Esta medida evidencia la tensión existente entre la necesidad de mantener la superioridad aérea con plataformas de quinta generación y las realidades fiscales y de desarrollo tecnológico. Mientras el F-35 sigue siendo la piedra angular de la futura fuerza de combate aéreo de la OTAN y sus aliados, los planificadores de defensa en Washington optan por un enfoque mixto, equilibrando la inversión en el futuro con el refuerzo de capacidades probadas y disponibles en el corto plazo. La USAF insiste en que su compromiso con el programa a largo plazo no varía, pero ajusta su ritmo de incorporación a la espera de que la aeronave alcance la madurez tecnológica prometida con las actualizaciones del Bloque 4.
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