Embraer logra exención para sus aviones civiles y comerciales en el nuevo paquete de aranceles de EE.UU. a Brasil
A pesar de la imposición de un arancel del 50% a productos brasileños, una cláusula específica protege a los aviones comerciales y ejecutivos del fabricante.
La administración del presidente Donald Trump oficializó este 30 de julio la imposición de un paquete de aranceles sobre productos importados desde Brasil, que eleva la tasa total al 50%. Sin embargo, los aviones comerciales y ejecutivos fabricados por Embraer quedaron explícitamente excluidos de la medida, manteniendo sin cambios el escenario para el constructor aeronáutico brasileño en su mercado más importante.
El decreto, que aplicará un arancel adicional del 40% a partir del 1 de agosto, sigue un precedente similar al tratamiento otorgado a Airbus en disputas comerciales pasadas con Europa. La normativa detalla una lista de excepciones que incluye materias primas y, de manera crucial para la industria aeroespacial, a las "aeronaves civiles, sus partes y componentes".
Esta exención es el resultado de un intenso trabajo de negociación de Embraer directamente con el gobierno estadounidense, según fuentes de la industria. El resultado protege directamente al Embraer E175-E1, la aeronave líder absoluta en el mercado de aviación regional de Estados Unidos, operada por las principales aerolíneas regionales para las compañías troncales. Del mismo modo, la decisión asegura el futuro de posibles ventas de la familia E-Jets E2 y de la línea de jets ejecutivos Praetor 500 y Praetor 600.
¿Por qué se salvaron los aviones de Embraer?
La exención de los aviones de Embraer del nuevo arancel de Estados Unidos responde a varios factores estratégicos. Primero, la profunda integración de Embraer en el mercado estadounidense, donde el E175 es vital para la conectividad regional. Segundo, la presencia industrial de la compañía en Florida, donde ensambla sus jets Phenom y Praetor, generando empleos locales. Por último, existe un precedente internacional de no incluir a las grandes aeronaves civiles en guerras comerciales para no perjudicar a las propias aerolíneas y la compleja cadena de suministro global.
Aunque los jets ejecutivos Phenom 100 y Phenom 300 se ensamblan en la planta de Embraer en Melbourne, Florida, una parte de sus componentes proviene de Brasil. Sin esta exención, el costo de producción en suelo estadounidense podría aumentar, afectando su competitividad en un segmento donde ambos modelos son líderes de ventas.
De acuerdo con lo reportado por nuestro medio asociado Aeroin, el texto del decreto no exime a los componentes militares. Teóricamente, esto podría afectar al avión de ataque ligero A-29 Super Tucano, también ensamblado en Florida en asociación con Sierra Nevada Corporation, y al avión de transporte multimisión C-390 Millennium.
No obstante, las ventas de material de defensa rara vez se ven afectadas por aranceles comerciales convencionales. Estas transacciones se realizan bajo acuerdos de gobierno a gobierno (Gov-to-Gov), como el programa de Ventas Militares Extranjeras (FMS) de Estados Unidos. Por esta razón, tanto los contratos existentes y futuros del A-29 como un eventual interés del Pentágono por el C-390 no estarían sujetos a esta nueva carga impositiva.
En la práctica, la decisión de la Casa Blanca, aunque genera una fuerte tensión comercial con Brasil, blinda a Embraer y reconoce su papel sistémico en la industria de la aviación estadounidense.
Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión