El gobierno de Turquía impone el uso obligatorio de Combustible Sostenible de Aviación a aerolíneas y proveedores
El gobierno turco introduce una regulación que obliga a las aerolíneas y proveedores de combustible a usar SAF para reducir las emisiones del sector aéreo en un 5% para 2030.
La Autoridad de Aviación Civil de Turquía (SHGM) anunció una nueva política ambiental que establece la obligatoriedad en el uso de Combustible de Aviación Sostenible (SAF) para las aerolíneas y los proveedores de combustible. El objetivo central de la medida es alcanzar una reducción del 5% en las emisiones generadas por el sector aéreo para el año 2030.
Esta acción posiciona a Turquía en la avanzada de las regulaciones ambientales de la aviación, anticipándose al plan de reducción de emisiones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), cuyo esquema CORSIA entrará en una nueva fase de aplicación en 2027. La regulación estipula que las aerolíneas que operan vuelos internacionales desde o hacia Turquía deben incorporar una proporción de SAF en sus operaciones para cumplir con las metas anuales.
Además, una cláusula de particular interés exige que estas compañías aéreas carguen al menos el 90% del SAF requerido para dichos vuelos desde territorio turco. Esta medida no solo asegura el cumplimiento local, sino que también busca catalizar la producción y la cadena de suministro nacional del biocombustible.
Claves del Mandato de SAF en Turquía
¿En qué consiste la nueva regulación? A partir de ahora, las aerolíneas con vuelos internacionales que operan en Turquía y los proveedores locales de combustible deben utilizar Combustible de Aviación Sostenible (SAF). La meta es reducir las emisiones del sector en un 5% para 2030, y se estipula que el 90% del SAF requerido debe ser cargado dentro del país para fomentar la producción local.
La obligación no se limita a los operadores aéreos. La normativa se extiende a los proveedores de combustible de aviación, quienes también deberán adquirir y suministrar SAF en cantidades suficientes para cumplir con el objetivo de reducción de emisiones. Esto implica un ajuste estructural en el mercado energético del país, alcanzando a los gigantes industriales locales.
En este sentido, las refinerías Tüpraş y SOCAR Turkey deberán iniciar la producción de estos combustibles sostenibles. Tüpraş, la mayor refinería de petróleo de Turquía, ya tiene planes concretos: proyecta producir 20.000 toneladas métricas de SAF en una de sus plantas principales en 2026. A largo plazo, la empresa contempla escalar esta producción a 400.000 toneladas con la construcción de una nueva unidad en su refinería de Izmir, un proyecto que depende de una decisión final de inversión.
Por su parte, DB Tarımsal Enerji, una firma local de biocombustibles, también se suma al esfuerzo con planes para fabricar 100.000 toneladas de SAF en una nueva instalación.
De acuerdo con lo reportado por nuestro sitio asociado Aeroin, la autoridad turca explicó que antes del final de cada tercer trimestre publicará las metas mínimas de reducción de emisiones que las empresas del sector deberán cumplir. Advirtió además que impondrá sanciones a las compañías y proveedores que no se adhieran a las nuevas disposiciones.
Actualmente, la aviación es responsable de aproximadamente el 2,5% de las emisiones globales de CO₂, según datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE). Aunque la proporción parece menor, el crecimiento proyectado del sector y la complejidad de su descarbonización lo colocan en el centro de los esfuerzos climáticos globales. Según el regulador energético turco, la demanda de combustible de aviación en el país experimentó una contracción del 4% el año pasado, totalizando 6,26 millones de toneladas, equivalentes a unos 135.000 barriles por día.
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