Corea del Sur elige a L3Harris para su nuevo sistema AEW&C
La propuesta de L3Harris superó a Saab gracias a menores costos operativos y mayor participación industrial coreana.
La Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA) de Corea del Sur confirmó el 30 de septiembre que la propuesta presentada por L3Harris fue seleccionada para la segunda fase del programa de aeronaves AEW&C (Airborne Early Warning and Control) de la Fuerza Aérea de la República de Corea (RoKAF). La elección se dio tras la evaluación de las dos ofertas finalistas: una presentada por L3Harris en conjunto con Korean Air, y la otra por Saab junto a KAI, ambas sobre la base del jet de negocios Global 6500 de Bombardier.
La decisión fue adoptada formalmente durante la 171ª reunión del Comité de Promoción de Proyectos de Defensa , que también aprobó el inicio del desarrollo nacional de un nuevo misil aire-aire de largo alcance para el KF-21. En el caso del programa AEW&C-II, se confirmó que se adquirirán cuatro nuevas plataformas, con un presupuesto estimado en 3,097,500 millones de wones (alrededor de USD 2.260 millones) y un plazo de ejecución que se extenderá hasta 2032.
Global 6500 con radar israelí: la propuesta ganadora
La oferta seleccionada se basa en el Global 6500 modificado por L3Harris, equipado con el radar AESA de diseño israelí EL/W-2085 desarrollado por IAI/ELTA, una solución con amplia experiencia operacional en entornos exigentes. Este mismo radar equipa a los aviones CAEW operados por Israel, Italia y Singapur, montados sobre plataformas Gulfstream G550.
La evaluación técnica no arrojó diferencias sustanciales de desempeño entre las dos candidatas. Según detalló DAPA, la propuesta de L3Harris se impuso por su mayor adecuación operativa, menores costos de operación y mantenimiento, y mayor aporte a la industria nacional. En cambio, la propuesta de Saab —que ofrecía su radar Erieye ER sobre el mismo modelo de avión— obtuvo una mejor puntuación en costos de adquisición y condiciones contractuales, pero no fue suficiente para superar a su competidora estadounidense.
Producción escalonada y transferencia de capacidades
Según había detallado previamente L3Harris, los dos primeros ejemplares serán modificados en EE.UU. e Israel, mientras que los dos aviones restantes serán modificados, integrados y ensayados en Corea del Sur por Korean Air, que también quedará a cargo del mantenimiento futuro de la flota. El modelo apunta a una transferencia progresiva de capacidades hacia la industria surcoreana, un aspecto valorado por el gobierno del presidente Lee Jae-myung en su estrategia de fortalecimiento de la base industrial nacional.
Además de Korean Air, la propuesta incluye la participación de empresas locales como LIG Nex1 y Ace Antenna, con un plan a largo plazo que prevé que la gestión de la obsolescencia, las futuras actualizaciones de sistemas de misión y la integración de mejoras tecnológicas se realicen en el país.
Más aviones en el aire, no necesariamente más grandes
Aunque la RoKAF ya opera desde 2011 una flota de cuatro Boeing E-7A Peace Eye, adquiridos vía FMS a Estados Unidos, la elección de una nueva plataforma en lugar de reforzar esa línea logística puede explicarse por criterios operativos y presupuestarios. Con el mismo monto, Corea del Sur podría haber adquirido menos unidades del más costoso E-7A, limitando su capacidad de mantener vigilancia continua en múltiples zonas sensibles.

En cambio, con el Global 6500, una plataforma más económica tanto en adquisición como en operación, la ROKAF podrá ampliar significativamente el número de aeronaves disponibles en vuelo, garantizando una cobertura más densa y sostenida sobre la frontera con Corea del Norte, así como sobre otros espacios estratégicos, como el Mar Amarillo, el estrecho de Corea y el Mar del Japón.
Además, el entorno operativo esperado —en su mayoría cercano al territorio nacional— no requiere la capacidad expedicionaria y de tripulación extendida del E-7, diseñado para operaciones de largo alcance con numerosos operadores a bordo. La evolución de los sistemas de enlace de datos y procesamiento digital ha reducido la necesidad de contar con tantas estaciones de trabajo dentro de cada aeronave, permitiendo que plataformas más pequeñas pero electrónicamente equivalentes cumplan funciones similares con menos personal.
Un equilibrio entre alianza y soberanía
La selección de una oferta liderada por una firma estadounidense, pero con fuerte integración de proveedores israelíes y coreanos, refleja una política de adquisiciones cada vez más equilibrada: Seúl mantiene su alineamiento estratégico con Washington, pero busca preservar márgenes de decisión autónoma y promover el desarrollo tecnológico local.
Este enfoque ya se había evidenciado en el diseño del programa AEW&C-II, que no recurrió al mecanismo FMS, sino a una licitación comercial internacional abierta, donde la evaluación incluyó tanto criterios técnicos como económicos e industriales.
El resultado final refuerza una capacidad crítica en un momento de creciente tensión regional, al tiempo que amplía la vigilancia aérea estratégica sin comprometer la coherencia logística, gracias a una arquitectura que permitirá mayor cobertura simultánea, costos operativos contenidos, y una participación industrial local significativamente más robusta que en la primera fase del programa.
Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión