Delhi es una ciudad que sacude los sentidos: caótica, intensa, culturalmente fascinante. Es un lugar donde hacer turismo se convierte en una experiencia inolvidable, pero vivir allí es una historia muy distinta. ¿Es costoso? ¿Qué desafíos implica? ¿Vale la pena mudarse? Vamos por partes.

Vivir en Nueva Delhi significa sumergirse en una ciudad que nunca se detiene. Hay una energía constante: mercados llenos de vida, calles que parecen no dormir, templos ancestrales junto a modernos edificios de oficinas. La ciudad combina una riqueza cultural incomparable con una vida urbana intensa. Sin embargo, también hay que lidiar con ciertos retos.

Uno de los mayores atractivos de Delhi es la amplia oferta laboral. Como capital del país, concentra sectores clave como la tecnología, el comercio y el gobierno. Además, el costo de vida, en términos generales, es más bajo que en otras grandes capitales del mundo, lo que la convierte en una opción tentadora para profesionales y estudiantes.

El transporte público, especialmente el Metro, es eficiente y conecta bien distintos puntos de la ciudad. Esto facilita mucho el día a día, especialmente considerando que el tráfico puede ser caótico.

Ahora bien, no todo es color de rosa. La contaminación del aire es uno de los principales problemas. A pesar de que en los últimos años se han implementado medidas que han reducido los niveles a parámetros “moderados”, sigue siendo un tema que afecta la calidad de vida. También hay una crisis hídrica, producto de la sobreexplotación de los recursos y la contaminación, que genera escasez en ciertas zonas.

El ritmo urbano, el ruido, la congestión y el mantenimiento deficiente en muchas áreas pueden resultar agobiantes para quienes no están acostumbrados. Y para los argentinos (u otros latinoamericanos), el nivel de picante en la comida es todo un tema... aunque, como suele pasar, uno termina adaptándose.

¿Cuánto cuesta vivir en Delhi?

El gasto mensual en Delhi depende de varios factores, pero en líneas generales, se puede vivir con entre 25.000 y 50.000 rupias mensuales, es decir, entre 300 y 600 dólares, según el estilo de vida. A modo de ejemplo:

• Alojamiento: desde 15.000 rupias mensuales.
• Transporte: alrededor de 2.500 rupias.
• Electricidad: cerca de 1.500 rupias.
• Internet: desde 700 rupias.
• Comida: unos 5.000 rupias por persona.

Además, el entretenimiento y otros gastos personales pueden sumar entre 2.000 y 5.000 rupias más, dependiendo de las actividades.

En cuanto a la comida rápida, un combo mediano de nuggets en McDonald’s cuesta aproximadamente 600 rupias (unos 7 dólares), mientras que en Argentina cuesta casi el doble. Estos pequeños detalles ayudan a poner en perspectiva el costo de vida.

¿Dónde conviene vivir?

La ubicación influye mucho en los costos. Las zonas norte y este de Delhi son más accesibles, mientras que el sur, el oeste y el centro suelen tener precios elevados. Barrios como Saket, Vasant Kunj, Malviya Nagar, CR Park o Mayur Vihar son de los más buscados, aunque también de los más caros.

En cambio, áreas suburbanas como Noida o Gurgaon ofrecen buenas opciones residenciales a precios más bajos, sin renunciar a servicios modernos ni a buenas conexiones de transporte.

¿Y si soy estudiante, pareja o familia?

• Estudiantes: pueden vivir con unos 22.000–24.000 rupias mensuales.
• Parejas trabajadoras: entre 25.000 y 40.000 rupias.
• Familias de tres: alrededor de 70.000 a 75.000 rupias.

Como en cualquier gran ciudad, todo depende del estilo de vida y la zona elegida. Delhi ofrece desde pequeños apartamentos hasta viviendas de lujo, y una amplia variedad de opciones intermedias.

En resumen, vivir en Delhi implica adaptarse a un entorno vibrante, desafiante y lleno de contrastes. Es una ciudad que exige, pero también ofrece mucho. Quienes logren superar la barrera cultural y acostumbrarse al ritmo local, pueden encontrar en Delhi una experiencia enriquecedora y, en muchos sentidos, transformadora.