En marzo, esta cosa nerd y apasionante va a cumplir dos años. Y va alcanzando hitos que no me imaginaba cuando dije «me armo un blog». Pero sería erróneo y tonto pensar que estos objetivos los cumplí yo.
La verdad es una sola: el crecimiento exponencial de este blog es todo de ustedes. Los que pasan a leer, dejan su comentario, interactúan en Twitter, en Facebook, en Instagram.
Los que comparten la pasión por la aviación, los que quieren saber más, los que se sacan una duda. A todos esos, muchas gracias por la confianza. Es una responsabilidad enorme.
En este 2019, la idea es seguir innovando y seguir incorporando cosas. Hacer mejor contenido, compartir mejores experiencias. Llegar más lejos, en una frase. Pero no habría a dónde llegar si no fuera por los que leen. Los que son parte. Entonces, me pareció que correspondía retribuir de algún modo.
Un par de días antes de fin de año nos contactamos con Ladipalma, una diseñadora gráfica cuyo laburo me gustó muchísimo. Hablamos de una idea. Y el resultado es el que ven aquí abajo. Un calendario hecho a partir de fotos que saqué yo.
Lejos estoy de ser spotter: hay gente que tiene imágenes increíbles. Tal vez hagamos algo sobre eso más adelante.
No podría estar más satisfecho con el laburo. Tiene la estética que a mí me gusta. El orgullo que sentí cuando vi las imágenes es indescriptible.
Entonces, acá está. Es de ustedes. Ojalá les sirva y lo puedan mirar, mes por mes, y les saque una sonrisa de reafirmación. Una mueca de “cómo me gustan estos bichos.” Me alcanza con eso.
A fin de este año, tal vez haya otra edición, tal vez algo en papel. Durante el año, veremos qué va saliendo. Lo que permanece inmutable es el compromiso de siempre ir de frente, de presentar los datos y que ustedes saquen sus conclusiones. De respetar el disenso. De no callarme nada. De no proteger a ningún actor de la aviación. De marcar lo que está bien, y lo que está mal. De no apostar al morbo, al clickbait. A la gilada.
Eso no cambia. Eso es, creo, lo que vienen a buscar acá. Seguirá siendo ése el camino. Gracias por ser un montón caminando juntos.
Gracias a todos, a los lectores, a los colegas, a las empresas. Gracias a mi familia, que ha bancado tormentas.
Les dejo acá el link de Dropbox donde pueden bajar las fotos en su máxima resolución.
Feliz 2019.
Pablo.-