B-1B Lancer y F-35: entrenamiento conjunto de la OTAN en Noruega
Probablemente los F-35 asumieron la tarea de detección y designación de blancos para los bombarderos B-1B Lancer.
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Los bombarderos estratégicos B-1B Lancer de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) concluyeron un despliegue de dos semanas en Noruega, donde realizaron ejercicios avanzados de integración con cazas F-35 de la Real Fuerza Aérea Noruega (RNoAF). Las maniobras, enmarcadas en la Bomber Task Force (BTF) Europe, se centraron en operaciones de penetración en espacio aéreo disputado y ataques coordinados bajo escenarios simulados de anti-access/area denial (A2/AD).
Este tipo de entrenamientos, que se desarrollan de forma recurrente en el teatro europeo, constituye una clara demostración de fuerza de la OTAN en el flanco norte, una región de creciente relevancia geoestratégica. Además de fortalecer la interoperabilidad aliada, la presencia de bombarderos de largo alcance estadounidenses envía un mensaje de disuasión dirigido principalmente a Rusia, en un contexto de alta tensión regional.
“Cuanto más entrenamos, más capacidad construimos y fortalecemos los lazos entre nuestros aviadores y aliados”, declaró el mayor general Joseph L. Campo, director de Operaciones, Disuasión Estratégica e Integración Nuclear de las Fuerzas Aéreas de EE. UU. en Europa. “Al trabajar codo a codo en entornos exigentes, ganamos confianza, entendimiento y preparación para afrontar juntos los desafíos futuros”.
Sinergia entre plataformas: F-35 y B-1B
Durante el despliegue, las tripulaciones estadounidenses y noruegas ejecutaron el ciclo completo Find, Fix, Track, Target, Engage, and Assess (F2T2EA), que describe el proceso militar de localizar, asegurar, seguir, atacar y evaluar un objetivo. Este concepto refleja la naturaleza integral de las operaciones modernas, donde plataformas de diferentes roles y capacidades contribuyen a una secuencia única y coordinada de ataque.
Dada su baja observabilidad y capacidad de sensores avanzados, es probable que los F-35 hayan asumido la tarea de detección y designación de blancos, actuando como nodos de inteligencia en primera línea, mientras los B-1B aportaban poder de fuego de largo alcance para la fase de ataque y neutralización.
“El F-35 es un caza multirol, capaz de proteger a otras aeronaves y ejecutar ataques precisos, mientras que el B-1B ofrece alcance extendido y alta velocidad”, señaló el mayor Morgan, comandante interino del 332.º Escuadrón de la RNoAF. “Nuestra misión es apoyarlos en su rol estratégico y, al mismo tiempo, contar con su respaldo en la dimensión aire-superficie”.
Proyección estratégica histórica
En su vuelo de retorno a Estados Unidos, los B-1B realizaron una operación de hot pit refueling en la base aérea de Lajes, Portugal, reabasteciendo combustible con los motores en marcha para reducir tiempos de escala y demostrar capacidad de proyección global.
La Bomber Task Force Europe es una iniciativa periódica de la USAF que despliega bombarderos estratégicos en Europa con el objetivo de entrenar con fuerzas aliadas y garantizar una respuesta rápida ante posibles crisis. Aunque la narrativa oficial enfatiza “unidad” e “interoperabilidad”, el despliegue refleja también el esfuerzo de Washington y sus socios de la OTAN por reforzar su presencia militar en el norte de Europa, un espacio que cobra relevancia tanto por su proximidad al Ártico como por su posición frente a Rusia.
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