Alianza Anduril-Rheinmetall para sistemas aéreos autónomos para Europa
El Fury y el Barracuda de Anduril tendrán versiones europeas dentro del marco “Battlesuite” de Rheinmetall.
Anduril Industries y Rheinmetall anunciaron el 18 de junio una asociación estratégica para el desarrollo conjunto de sistemas autónomos definidos por software y capacidades avanzadas de propulsión destinados a fortalecer la autonomía industrial europea en defensa. La colaboración se centrará inicialmente en tres capacidades clave: los vehículos aéreos autónomos Barracuda y Fury, y la producción de motores cohete de combustible sólido, con la intención de expandirse hacia otras tecnologías emergentes en el futuro.
El acuerdo busca integrar versiones europeas de los UAV Barracuda y Fury dentro del marco de soberanía digital de Rheinmetall, conocido como “Battlesuite”, y producir estos sistemas en el continente con participación de proveedores e industriales locales. A su vez, ambas compañías evaluarán oportunidades para establecer una línea europea de motores cohete sólidos, aprovechando los enfoques de producción avanzados de Anduril.
“Este es un modelo distinto de colaboración en defensa, basado en la producción compartida, la relevancia operativa y el respeto mutuo por la soberanía”, afirmó Brian Schimpf, CEO de Anduril Industries. “Junto a Rheinmetall, estamos construyendo sistemas que pueden producirse rápidamente, desplegarse de forma masiva y adaptarse a medida que evolucionan las misiones de la OTAN”.

Por su parte, Armin Papperger, CEO de Rheinmetall, destacó: “Al integrar las soluciones de Anduril dentro de nuestro marco europeo de producción y soberanía digital, estamos introduciendo nuevas capacidades autónomas que son rápidas de fabricar, modulares y alineadas con los requisitos en evolución de la Alianza Atlántica”.
Barracuda y Fury: UAV modulares y colaborativos
El Barracuda, en su variante europea, será un sistema aéreo autónomo de bajo costo y producción masiva, con un diseño modular que permite adaptar distintos tipos de cargas útiles y modos de guiado. Su integración en el ecosistema de Rheinmetall está orientada a proveer una plataforma flexible y asequible para fuerzas armadas europeas.

El Fury, por su parte, es un vehículo aéreo autónomo del Grupo 5, diseñado para operar en equipos hombre-máquina junto a aeronaves tripuladas. Con prestaciones comparables a las de un caza avanzado y capacidad para integrar diversos sensores y cargas útiles, el Fury permitirá a cada país adaptar su sistema de mando y control conforme a sus propias restricciones operativas.
Además de su incorporación al entorno europeo, el Fury ha sido seleccionado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos como base de la propuesta presentada por Anduril para el programa Collaborative Combat Aircraft (CCA), iniciativa que prevé el desarrollo de al menos un millar de aviones de combate no tripulados avanzados. En abril de 2024, Anduril fue una de las dos compañías seleccionadas por la USAF para construir prototipos de vuelo, con vistas a una capacidad operativa inicial antes del final de la década. Este programa es considerado clave para aumentar la masa de combate de forma asequible, interoperable y adaptable a nuevos conceptos operativos.
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Motores cohete sólidos para asegurar autonomía europea
Otro pilar de la colaboración será la exploración de oportunidades para producir motores cohete de combustible sólido a escala europea. Este esfuerzo busca reforzar la autonomía industrial en materia de propulsión, ofreciendo una alternativa confiable cuando las fuentes domésticas aún no sean suficientes, y brindando redundancia y escala a la cadena de suministro europea.
Un modelo de co-desarrollo industrial soberano
La asociación se apoya en antecedentes de colaboración previos entre ambas empresas, como el desarrollo de soluciones contra UAS y la participación conjunta en el programa estadounidense OMFV (Optionally Manned Fighting Vehicle). A diferencia de los enfoques tradicionales basados en desarrollos propietarios y lentos, el modelo adoptado por Anduril y Rheinmetall privilegia la velocidad, la modularidad y la co-creación de capacidades dentro de un marco alineado con la OTAN.
Ambas compañías destacan que, bajo una filosofía de “construido con, no para”, el acuerdo busca evitar dependencias externas y promover la transparencia, la adaptabilidad y la soberanía tecnológica, respondiendo con agilidad a las necesidades específicas de cada mercado europeo
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