A solo 138 kilómetros de Dubái, se encuentra Abu Dhabi, capital del emirato homónimo y también de los Emiratos Árabes Unidos. A pesar de su cercanía con la bulliciosa Dubái, Abu Dhabi ofrece una experiencia más tranquila, aunque igualmente lujosa y moderna, con un fuerte anclaje en la tradición árabe.

Una autopista perfectamente asfaltada conecta ambas ciudades en aproximadamente una hora y media, aunque el límite de velocidad de 140 km/h en la mayor parte del trayecto permite, en muchos casos, reducir ese tiempo.

Un equilibrio entre pasado y futuro

Ubicada en una pequeña isla triangular sobre el Golfo Pérsico y unida al continente por un corto puente, Abu Dhabi pasó de ser una ciudad de importancia local a convertirse, gracias a los ingresos petroleros, en una metrópolis moderna, cosmopolita y de infraestructura avanzada.

Su perfil urbano, dominado por altísimos rascacielos entre la bruma del desierto, es testimonio de su extraordinario crecimiento. Lo que Dubái exhibe con dinamismo y espectacularidad, Abu Dhabi lo iguala con elegancia y una escala “a lo grande”.

Atracciones para todos los gustos

Abu Dhabi invita al visitante a descubrir tanto su rica herencia cultural como su faceta más innovadora. Algunas de sus principales atracciones incluyen:

• La Gran Mezquita Sheikh Zayed, una obra maestra de arquitectura islámica contemporánea.
• Los museos de la isla Saadiyat, con el Louvre Abu Dhabi como insignia cultural.
• Paseos en dhow, los barcos tradicionales árabes, ideales para conocer la costa.
• Aventuras en el desierto, que incluyen excursiones por las dunas y noches en campamentos de estilo beduino.
• Diversión extrema en Yas Island, hogar de la montaña rusa más rápida del mundo y del parque temático Ferrari World, con su pista de Fórmula 1.

Para quienes buscan experiencias de compras, también hay opciones de lujo, desde modernos centros comerciales hasta el tradicional Gold Souk, donde el regateo es parte del ritual.

Un emirato con visión a futuro

Abu Dhabi abarca 67.340 kilómetros cuadrados e incluye más de 200 islas naturales. Su ubicación estratégica —en el cruce entre Asia, Europa y África— le permite estar a solo ocho horas de vuelo para dos tercios de la población mundial, lo que ha potenciado su papel como centro global de innovación.

En 2020, el emirato fundó el Consejo de Investigación de Tecnología Avanzada, el primero en su tipo en Medio Oriente, con el objetivo de impulsar el desarrollo de una economía basada en el conocimiento.

Un entorno natural y cultural único

La biodiversidad es otro de sus grandes tesoros. Abu Dhabi ofrece paisajes que incluyen manglares costeros, dunas fósiles, oasis, wadis (valles secos) y reservas de vida silvestre. Este entorno natural convive con una planificación urbana que apuesta por la sostenibilidad.

Hospitalidad emiratí

El nombre Abu Dhabi significa “Tierra de las Gacelas”, en referencia a la leyenda de una tribu que, guiada por un antílope, encontró agua dulce en la isla. Ese origen humilde, con apenas unas 300 cabañas de hojas de palmera y un fuerte, contrasta con la ciudad actual, símbolo de lujo y modernidad.

Pero si algo se mantiene intacto es la hospitalidad, un rasgo distintivo de la cultura emiratí que convierte a Abu Dhabi en un destino no solo impactante, sino también acogedor.