FAdeA e INVAP unen fuerzas para revivir el desarrollo de Vehículos Aéreos no Tripulados

La Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) y la empresa rionegrina INVAP trabajarán en el desarrollo de Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT) de clase II y clase III. Entre ambas entidades planean revivir, y dar cierta continuidad, al proyecto SARA (Sistema Aéreo Robótico Argentino), nacido en el 2010.

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En Agosto del 2014, un modelo de evaluación tecnológica había volado por primera vez en las afueras de la ciudad de Córdoba. En el 2015, se había aprobado un contrato por más de dos mil millones de pesos, con un plazo de unos seis años para la construcción de los prototipos de VANT clase II y III, y la transferencia de tecnología necesaria para la producción en serie en FAdeA, para luego ser integrados en el Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial; pero el programa fue cancelado en el 2016.

Los VANT clase II suelen ser considerados de tamaño mediano, tienen una capacidad de carga de entre 50 y 100 kilos y pueden volar hasta los 5.000 metros de altura. En general disponen de una autonomía de vuelo de hasta 12 horas y un rango operacional de hasta 200 kilómetros.

Los VANT clase III, por su parte, tienen una capacidad de carga de entre 250 y 500 kilos, pueden elevarse hasta los 10.000 metros, tienen una autonomía de vuelo de más de 20 horas y cuentan con un rango operacional de entre 500 y 1.200 kilómetros.

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Según la nota publicada por Telam, y en consonancia con la aprobación del programa FONDEF, ambas entidades volverán a trabajar juntas para llevar adelante un desarrollo de VANT clase II; «La propuesta es avanzar en el desarrollo de un VANT clase II, aunque este proyecto no tiene un cliente o un presupuesto asignado», indicó la presidenta de FAdeA, Mirta Iriondo.

Iriondo agrega: «La idea es desarrollar nuevas oportunidades de negocio, presentando una propuesta formal el año que viene, en una escala más chica que lo que planteaba aquel programa SARA y que pueda atraer a la Fuerza Aérea y a la Armada».

Cabe señalar que las 3 principales ramas de nuestras FFAA tienen sus propios desarrollos de VANTs, que surgieron ante los avances magros del programa SARA original, así como la histórica dificultad para fijar objetivos comunes entre las fuerzas. El programa Vigía de UAV/VANT de la Fuerza Aérea sería el de mayor envergadura. Pero es el Ejército Argentino el único que logró lleva a status operativo su programa de UAVs con el Lipán, en una decena de unidades (actualmente estaría gestándose una versión mejorada del mismo).

Es solo mi opinión personal. Creo que todos estos programas superpuestos entrarán en colisión para disputarse la mayor porción de la torta del FONDEF que cada uno pueda llevarse. Y se corre el riesgo bien real que si se sigue así, se termine con unos prototipos muy bonitos, sin llegar nunca a la producción en serie. Es hora de organizar a nuestra industria aeroespacial y a las Fuerzas Armadas, hay que definir objetivos y rumbos a tomar. Dejemos de repetir siempre los mismos errores. Por favor.