El gobierno de Sudáfrica decidió poner a South African Airways (SAA) bajo protección por bancarrota, una medida de último recurso con la intención de llevar adelante una reestructuración radical que incluye el aporte de USD 274 millones.
La decisión había sido adelantada por la agencia Bloomberg, y sobre el mediodía del jueves fue confirmada por el gobierno de ese país.
“Este es el mecanismo óptimo para recuperar la confianza en SAA, salvaguardar sus bienes y ayudar a reestructurarla y reposicionarla en una nueva entidad más fuerte, sustentable, capaz de crecer y atraer a un socio”, dijo Pravin Gordhan, ministro de Empresas Públicas de Sudáfrica.
El funcionario fue enfático al decir que “esto no es un rescate, sino la provisión de asistencia financiera para facilitar una reestructuración radical de la aerolínea”.
Según detalla la agencia Bloomberg, 2011 fue el último año en el que SAA obtuvo ganancias, y desde 1994 ha recibido rescates financieros por un valor de USD 3,8 mil millones. Recientemente el Tesoro Nacional rechazó seguir proveyendo de más fondos a la aerolínea, cuyas finanzas recibieron un duro golpe tras la huelga de ocho días que tuvo lugar a fines de noviembre.
El plan de rescate de South African Airways abarcará lo siguiente:
- Financiación por USD 136 millones por parte de los actuales prestamistas, garantizados por el gobierno. Esos fondos permitirán mantener la operación de la aerolínea.
- El Tesoro otorgará otros USD 136 millones, que serán “fiscalmente neutros”.
- La recuperación total de capital e intereses sobre la deuda existente proporcionada a SAA por los prestamistas existentes que es objeto de las garantías gubernamentales no se verá afectada por el rescate.
- Se realizará una revisión de la estructura de costos de la aerolínea, con un esfuerzo simultáneo para retener tantos puestos de trabajo como sea posible. SAA tiene más de 5,000 trabajadores, y el grupo de compañías SAA emplea a miles más.
“Estas acciones darán a los clientes la confianza necesaria para seguir utilizando SAA porque no habrá paros ni cancelaciones no planificadas”, aseguró Gordhan.
A través de un comunicado, la junta directiva de SSA comentó que “entienden que esta decisión genera muchos desafíos e incertidumbres para sus empleados, pero que llevarán adelante una comunicación dirigida hacia ellos para ayudarlos a travesar estos tiempos difíciles”. Así también indicaron que a la brevedad informarán la nueva programación de vuelos.
Los gremios se han manifestado contrarios a una reestructuración o privatización parcial de la aerolínea. Tras la huelga de noviembre lograron un incremento del 5,9% en sus salarios, retroactivo al mes de abril de 2019, pero que será pagado a partir de abril de 2020. Además se suspendieron los planes de despedir 1.000 empleados (de una planta total de 5.400).
South African Airways supo ser el grupo aéreo más importante del continente africano, pero llegó a esta situación tras años de desmanejos provocados principalmente por la intromisión del poder político en su administración.
